vitoria. Un tema que viene de lejos, el del rumbo de EiTB tras el cambio de Gobierno; y otro que le ha estallado sorpresivamente en la cara a los socialistas, la certeza de saber en qué despacho se tomaban las decisiones sobre el GAL, capitalizaron ayer el debate en el Pleno de control al Gobierno celebrado en el Parlamento Vasco.

PNV, Aralar y Eusko Alkartasuna querían conocer la opinión del lehendakari en torno a la polémica sobre EiTB, que va subiendo de temperatura según transcurren los meses tanto en la arena política como en las redacciones de la radiotelevisión pública vasca. Ayer en la Cámara se pidió al lehendakari que se posicionara sobre la negativa de dos redactoras a dar lectura a una nota de prensa impuesta por la dirección de EiTB, sobre la referencia explícita en los Presupuestos de 2011 a que el acuerdo de bases entre PSE y PP sea la guía de la línea editorial del ente, y sobre las explosivas declaraciones del director de ETB, Miguel Ángel Idígoras, quien aseguró que hay quien pretende "incendiar" la radiotelevisión pública desde dentro.

En esta materia, las visiones no pueden ser más contrapuestas. Unos creen que los medios que pagan todos los vascos han dejado de lado la objetividad y se han plegado a los intereses políticos de PSE y PP, dispuestos a reprimir cualquier ejercicio periodístico que se salga de los límites establecidos por el acuerdo de bases. Otros aseguran que la oposición confabula para hundir EiTB y desviar sus ya magras audiencias hacia empresas privadas cuya identidad no fue desvelada. Manipulación contra boicot, en esos términos se movió el debate.

El portavoz de EA, Juanjo Agirrezabala, aceptó que "antes ETB no era la quintaesencia de la objetividad", pero aseguró también que "nadie ha llegado tan lejos como ustedes en su afán por españolizar Euskadi". La consejera de Cultura, Blanca Urgell, se defendió afirmando que "EiTB sufre una estrategia de acoso y derribo", y que "hay gente con intereses privados" detrás de la crítica a la radiotelevisión pública. Negó además que las dos redactoras objeto de la pregunta de Agirrezabala fueran expedientadas. "Sólo hubo dos apercibimientos", manifestó.

Mikel Basabe, de Aralar, pidió que se elimine de la memoria presupuestaria para 2011 la referencia al acuerdo de bases como fundamento de la línea editorial de EiTB, y que se dejen de lado además las intenciones que inspiraron ese párrafo. "En la televisión pública debe primar el interés informativo, por eso se ha perdido el liderazgo", señaló.

"dinamitar eitb" Esta vez salió a la tribuna el lehendakari para incidir en la idea que manejan en el Gobierno, la de la conspiración interesada para terminar de hundir a un grupo ya amenazado por la fragmentación de las audiencias y de la tarta publicitaria. "Desde hace semanas EiTB está en el foco permanente, hay intereses para dinamitar lo que tanto trabajo nos ha costado levantar", denunció López, quien considera que seintenta "llevar artificialmente" a la radiotelevisión pública vasca "al centro de la batalla política". Y en cuanto a la influencia del acuerdo de bases en los informativos, López aseguró que "un servicio público también tiene que ser una herramienta para extender los principios democráticos". El lehendakari acusó a Basabe de echar de menos que el ente sea "altavoz de lo no legal ni democrático", y subrayó que "EiTB no lo va a hacer con este Gobierno", subrayó.

Por último, el jeltzale Luke Uribe-Etxebarria pidió a López que valorara las declaraciones de Miguel Ángel Idígoras, realizadas además en un medio ajeno a EiTB. "Hay cosas que comparto y cosas que comparto menos", señaló el lehendakari sobre las polémicas manifestaciones de Idígoras, para incidir después en el mensaje que se quiere trasladar desde el Ejecutivo. "Hay foros en los que se pide abiertamente el boicot a EiTB para desviar sus audiencias a una empresa privada", denunció López, quien aseguró que su dirección "es ajena a intereses partidarios", en contraposición con la anterior, cuyo máximo responsable, Andoni Ortuzar, es hoy el presidente del Bizkai Buru Batzar. Uribe-Etxebarria, lamentó, por su parte, que se acuse al PNV de "acosar a ETB", cuando lo que se está intentando hacer es "ponernos una mordaza". Uribe-Etxebarria admitió, eso sí, que el lehendakari ha sido "el único responsable público que ha realizado autocrítica", en referencia a las declaraciones de López tras conocer las bajadas de audiencia. "Algo habremos hecho mal", aseguró.

La "X" despejada Los jeltzales fueron también quienes trajeron al Parlamento el debate sobre las declaraciones de Felipe González. Si bien, y pese a la gravedad y relevancia política de las mismas, probablemente esas palabras no pasarán de serpiente de otoño, ayer González puso a López en un brete. Joseba Egibar le forzó a valorar la confesión del expresidente, y aunque el lehendakari condenó todo tipo de violencia terrorista y aseguró no haber modificado nunca su posición a ese respecto, rehusó descalificar a González. "Mi posición antes y ahora ha sido la del rechazo a cualquier grupo terrorista, GAL, Batallón Vasco Español o ETA, el único que sigue activo", respondió.

Para López los desmanes del GAL son "hechos juzgados", los autores o las víctimas de los atentados "fantasmas del pasado", y la intención del PNV al traer el tema al Legislativo la de sacar "réditos políticos" mediante la estrategia del "ensucia que algo queda".

Así, López invitó a Egibar a acudir a los tribunales si considera que González ha confesado ser la X del GAL, y emplazó al líder jeltzale a "trabajar por los que tenemos que llevar escolta hoy".

Sin embargo, la respuesta del lehendakari no satisfizo al parlamentario jeltzale, quien cree que las palabras del expresidente suponen enaltecimiento del terrorismo. "Por menos hay gente en la cárcel, empresas cerradas y partidos ilegalizados", criticó.

Egibar lamentó que cunda la idea de que "el GAL fue una chapuza no por lo que hizo sino por cómo lo hizo" y de que, a la postre, "el fin justifica los medios".

El portavoz jeltzale juzgó con dureza la justificación del terrorismo de Estado que a su juicio supusieron las palabras del expresidente. "Felipe González ha resuelto públicamente la ecuación del GAL, ha despejado la X y la solución ha resultado ser él mismo. La declaración de que tuvo la oportunidad de hacer volar por los aires a la cúpula de ETA demuestra que en esa ocasión, aunque le asaltara la duda, decidió no practicar terrorismo de Estado, o sea, en esa ocasión decidió no ser terrorista", denunció.