El presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, defendió ayer la credibilidad de su proyecto en materia económica y acusó a CiU de "guardar facturas en el cajón" por valor de 3.000 millones de euros en 2003, el último año de su gobierno. En una conferencia organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona, Montilla culpó a CiU de dejar esa deuda al siguiente Govern, que fue el tripartito, tras defender la polémica emisión de bonos a particulares que ha hecho recientemente el Govern para financiarse. Montilla subrayó que un Ejecutivo puede recurrir al endeudamiento o a los recursos procedentes de los impuestos para cubrir deudas y que así ha actuado él, y advirtió: "Lo que no haremos es lo que se había hecho en otras épocas, que es no pagar".