BILBAO. El parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala cree que a ETA "no le queda más que hacer caso" a la petición de un cese definitivo de la violencia. Además, ha asegurado que le consta que la izquierda abertzale "está elaborando su propia marca" para concurrir a las elecciones.

En una entrevista concedida a ETB, Agirrezabala ha manifestado que, en esta "nueva" situación política, "ningún partido da cobertura a ETA" y todos están "por trabajar por las vías pacíficas, democráticas y civiles".

Tras señalar que no le consta que ETA vaya a hacer público un comunicado en breve, ha precisado que "lo que está claro" es que la banda "declaró en septiembre del año pasado un alto el fuego", lo que ellos llaman suspensión de "acciones armadas ofensivas".

"En este momento, ETA se encuentra con un escenario de lo que le dice la Declaración de Bruselas, que declare un alto el fuego permanente, unilateral y verificable internacional, y lo que dice el acuerdo de Gernika, que va más allá, y le pide el cese definitivo de la acción armada", ha apuntado.

Por ello, ha subrayado que toda la sociedad le está demandando que "cese la acción violenta". "Entonces, ante eso, yo creo que a ETA no le queda más que hacer caso de lo que le están pidiendo desde la Declaración de Bruselas, desde el Acuerdo de Gernika, y lo que está pidiendo toda la sociedad", ha indicado.

El representante de Eusko Alkartasuna ha manifestado que su partido "está muy satisfecho" de su trabajo a favor de las vías políticas y democráticas, ha apuntado que eso llevará a "un escenario de paz".

Preguntado por si cree que la izquierda abertzale podría concurrir en coalición con otras formaciones en los próximos comicios, ha subrayado que a EA le consta "que prácticamente está elaborando sus propia marca" para presentarse en las elecciones. "Nosotros también trabajamos en nuestro programa, con nuestras personas o con todas aquellas personas que se quieran adherir al proyecto de Eusko Alkartasuna", ha indicado.

En esta línea, ha precisado que el pacto "Lortu Arte", alcanzado en el Palacio Euskalduna entre EA y la izquierda abertzale, es un acuerdo "estratégico que tiene un alcance, no a corto plazo, sino a medio y largo plazo".