vitoria. El anuncio que hizo el lehendakari el pasado martes ofreciendo su disposición a favorecer la aprobación de los Presupuestos de las tres diputaciones forales -gobernadas por el PNV- reabrió el melón del debate presupuestario que centrará parte del rifi-rafe político en los próximos meses.
Ayer, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor confirmó que los contactos que mantiene desde primeros de mes con PNV y Aralar van por buen camino, y que pronto se extenderán al resto de partidos con el fin de "reeditar un nuevo acuerdo de estabilidad" que permita la aprobación de Presupuestos "en todas las instituciones vascas".
El PNV venía apuntando la posibilidad de prorrogar las Cuentas de las diputaciones hasta pasados los comicios forales si no había acuerdo, tratando así de rebajar el precio que podría pedir el PSE por su apoyo. Sin embargo, conocida la oferta socialista -tras la que se adivina la intención de que el PNV apoye a su vez el proyecto presupuestario de López para la CAV-, los jeltzales se limitaron a felicitarse por que el PSE vuelva "a la senda de la responsabilidad".
A quien no sentó en absoluto bien esta propuesta fue al socio preferente de López; un PP que denunció la "carta blanca" que éste ha dado al PNV, le acusó de actuar al dictado de Madrid, y no dudó en invitar incluso al PSE a no presentarse a las elecciones forales si cree que el PNV lo hace todo "tan bien".
