madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) no abrirá la línea para financiar la morosidad de los ayuntamientos que se recoge en una iniciativa del PP aprobada en el Congreso la semana pasada si ello supone aumentar el déficit.

Zapatero respondió así a una pregunta del líder de la oposición, Mariano Rajoy, durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, quien le pidió que "cumpla la Ley", puesto que la iniciativa fue aprobada por la Cámara Baja de la misma manera que la reforma laboral.

Según Zapatero, "el Gobierno está estudiando una fórmula para que (esta línea de financiación) no suponga un incremento del déficit público". "Si esa financiación no tiene una base sólida de devolución, Eurostat lo va a computar como déficit sin lugar a dudas", avisó para añadir a renglón seguido que, "desde luego, el Gobierno no va a aumentarlo". Además, el jefe del Ejecutivo recordó que los ayuntamientos dispondrán de 1.200 millones adicionales de financiación para 2011 y de más flexibilidad en los criterios de endeudamiento. "Pero esa línea ICO no podrá ser nunca si supone incremento de déficit", insistió.