MADRID. En concreto, el tribunal, compuesto por los jueces Angela Murillo, Teresa Palacios y Juan Francisco Martell, considera que Palacios es culpable de un delito de asesinato terrorista, otro de estragos terroristas y cuatro más de lesiones terroristas. Además, deberá indemnizar con 300.506 euros a los herederos del agente fallecido y con 180.304 a uno de los heridos en el atentado que quedó incapacitado para trabajar.

La sentencia estima probado que Palacios y los ya condenados por esta causa Aitor García Aliaga y Ana Belén Egües Gurrutxaga, junto a otras personas no identificadas, "prepararon el artefacto explosivo que se iba a utilizar en la explosión" del vehículo que había sido robado con anterioridad y que fue "utilizado como coche-bomba". Además, el ahora procesado "fue la persona que se encargó de recabar la información necesaria acerca del lugar en que se iba a llevar a cabo, información que una vez elaborada puso en conocimiento de los condenados".

Esta es la primera condena de Palacios en España, después de que fuera entregado temporalmente por las autoridades francesas el pasado mes de marzo. Deberá volver al banquillo de los acusados para responder por otro atentado cometido en junio de 2001, en el que falleció el general Justo Oreja Pedraza.

En el momento en que fue detenido en Francia, en 2003, Palacios era jefe de los comandos operativos de ETA. En la jefatura del aparato militar de la banda le acompañaba entonces Ibon Fernández Iradi, alias 'Susper', que fue arrestado días después. Antes de su huida a Francia, el presunto etarra había pasado por el 'comando Madrid' y el 'comando Andalucía'.