madrid. El PSOE quiere corregir las cinco enmiendas que la oposición logró introducir contra el criterio de los socialistas en el texto del proyecto de ley de la reforma laboral a su paso por el Senado, especialmente la relativa a la supresión de la prevención legal que obliga a tener en cuenta el nivel de absentismo global de la empresa a la hora de despedir a un empleado por faltar a su puesto de trabajo.

El Congreso modificó las condiciones que justifican el despido por motivos de absentismo laboral, que la ley mantiene en un límite del 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos, o el 25% a lo largo de cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de un año, aunque rebajó el umbral con el que se calcula en relación con la media de la plantilla, que los socialistas aceptaron rebajar del 5% al 2,5%. Sin embargo, el Senado, a instancias del PNV, eliminó este tope mínimo, una decisión que el PSOE busca ahora corregir en el debate final de la norma, que tendrá lugar este jueves en el Congreso.

"Se tiene que mantener el acuerdo del 2,5%", remarcó el portavoz de Trabajo del Grupo Socialista, Jesús Membrado, quien sostiene que esta enmienda está vinculada con el refuerzo del papel de los inspectores de la Seguridad Social en los procesos de incapacidad temporal, de manera que podrán emitir un alta médica de forma más rápida que la de los médicos de las mutuas. El objeto de esta medida es "evitar una prolongación innecesaria de las bajas" y, según los cálculos del PSOE, contribuirá a reducir en un 25% el absentismo de las empresas.

Además, el PSOE quiere eliminar otra de las enmiendas del PNV que obliga a las empresas a hacer fijos sólo a aquellos trabajadores que hayan encadenado contratos durante tres años en una empresa desempeñando el mismo puesto de trabajo y con idéntica actividad, mientras que en el texto original sólo tenía que estar en la misma empresa durante ese mismo periodo.