vitoria. Una de las tareas que el Gobierno Vasco quiere afrontar en este nuevo curso político es la aprobación de la Ley Municipal; un desafío que viene arrastrándose desde mucho antes incluso de la llegada de Patxi López a Ajuria Enea, pero que el Ejecutivo vasco espera poder encauzar en unos quince días.
El proceso de elaboración de esta ley ha recorrido ya parte del camino que le separa de su aprobación, que estaba prevista para el primer semestre de este año. La Asociación de Municipios Vascos, EUDEL, entregó sus propuestas al Gobierno Vasco el pasado 31 de marzo -aplazando la primera fecha de entrega que tenía prevista por petición de los alcaldes del PSE- y éste las está estudiando desde entonces para elaborar el borrador definitivo. Una vez que ese texto esté listo y recoja las aportaciones y el visto bueno de cada uno de los departamentos implicados en esta ley, será devuelto a EUDEL para su debate antes de llegar por fin a la Cámara vasca.
La Comunidad Autónoma del País Vasco es la única que no cuenta con una ley destinada específicamente a regular las competencias que corresponden a los ayuntamientos y a garantizar su financiación definiendo exactamente sus competencias, lo que adquiere una especial gravedad en un entramado institucional tan complicado como el vasco en el que también las diputaciones juegan su propio papel en la distribución competencial.
la amenaza electoral Precisamente uno de los aspectos que ha hecho que las distintas administraciones que han antecedido a la que lidera Patxi López encallaran ante esta reforma administrativa reside en el hecho de que para dotar a los ayuntamientos de competencias -y financiación para llevarlas a cabo- hay que restar ese dinero de otras arcas; fundamentalmente de las forales, pero también de las del propio Gobierno Vasco.
Además, para aprobar ese tipo de decisiones siempre hay que superar la confrontación partidista, y ésta se dispara a las puertas de una campaña electoral como la que ya comienza a activarse con la vista puesta en el próximo mes de mayo. Por todo ello, consciente de que esta situación puede angostar las vías del diálogo constructivo entre los diferentes partidos en liza, la clase política ha pedido agilidad al Gabinete López para que esta ansiada ley vaya recorriendo las etapas que le separan de su debate parlamentario, y éste parece decidido a mostrarla.
Por de pronto, ayer mismo era la portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, quien retomaba el pulso de esta cuestión situando la aprobación de la Ley Municipal como una de las prioridades que el Gobierno Vasco debería manejar en este arranque de curso para empezar a enmendar así una insatisfactoria trayectoria plasmada, recordó Ezenarro, en el incumplimiento de su propio calendario legislativo.