shangai/madrid. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su preocupación por lo sucedido en El Aaiún, aunque señaló que el Ejecutivo todavía espera las explicaciones de Marruecos y apostó por una diplomacia "inteligente y sensata". "Puede que algunos se empeñen, pero es un principio esencial de la política exterior del Gobierno que presido mantener una buena relación con un país vecino como Marruecos, con el que compartimos muchos intereses y temas esenciales de estabilidad, seguridad y también económicos, que están en juego", manifestó en rueda de prensa en Shanghai. Zapatero recordó que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ya había pedido al secretario de Estado de Asuntos Exteriores que recabe las explicaciones "oportunas" sobre el trato que recibieron los activistas españoles que fueron retenidos en El Aaiún tras una protesta en favor del pueblo saharaui y que aparecieron visiblemente golpeados.
Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer que su grupo va a pedir la comparecencia en la Cámara baja de los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que den explicaciones tras la agresión.
En rueda de prensa en la sede del PP, Sáenz de Santamaría dijo que el ministro de Exteriores debe explicar la respuesta del Gobierno tras conocerse la agresión a los activistas españoles que participaron en una protesta en apoyo al pueblo saharaui. Por su parte, Rubalcaba debe comparecer, según la portavoz del PP, para explicar si los acuerdos de cooperación con Marruecos que ha suscrito "hace menos de seis días" incluyen también el respeto a los derechos de los españoles en ese territorio.
Para Sáenz de Santamaría, lo ocurrido ahora demuestra que Rubalcaba fue a Rabat "a tomar el pelo a los españoles", porque anunció los mismos acuerdos de cooperación para abrir comisarías conjuntas que en su visita de hace dos años.