vitoria. El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, supeditó ayer la negociación presupuestaria, que su partido afrontará tras el verano con el Gobierno español, a la transferencia de las políticas activas de empleo a la CAV, que el PSE ha situado en el próximo mes de septiembre. Dicha transferencia será una "piedra de toque" de cara a las conversaciones para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, aseguró Egibar.

En declaraciones a Europa Press, afirmó que, si finalmente no se produce la transferencia en los términos que plantea el PNV, "evidentemente, ésa es una señal inequívoca de por dónde camina el Gobierno Zapatero respecto al cumplimiento leal del Estatuto". Un escenario que, según él, podría hacer "inviable cualquier entendimiento sobre el autogobierno".

Explicó que su formación valora el coste de la transferencia de políticas activas de empleo en torno a los 480 millones de euros, por lo que, si finalmente se acerca más a los 300, ello significaría que "partes importantes de la competencia no serían transferidas".

Respecto a las pretensiones del PNV, dijo que "no queremos sólo la competencia, no queremos sólo el cartel del INEM. Queremos todo el contenido para que se pueda actuar y que esas políticas activas de empleo sean realmente efectivas". Egibar negó que el PNV vetara en el pasado esta transferencia y aseguró que van a estar "diligentemente observando" en qué términos se produce la misma.

Al hilo de las bases sobre las que deberá desarrollarse la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, Egibar fue claro al desligarla de la de los de las diputaciones que, dijo, si no se alcanzara un acuerdo, prorrogarán los actuales.