madrid. El PSOE defenderá que los próximos Presupuestos Generales del Estado, que se aprobarán en septiembre, incluyan un nuevo impuesto para las rentas más altas con el fin de que estos ciudadanos ayuden a "equilibrar" los sacrificios hechos por las clases con menos capacidad económica.

La secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, consideró ayer que la presentación de las cuentas públicas para 2011 es un "momento bueno" para introducir esta figura impositiva y "pedir un esfuerzo a quienes tienen más". "Creo que se va a dar ese paso. Los Presupuestos son el momento de fijar de qué forma podemos equilibrar una parte del esfuerzo que se ha pedido a la mayoría de la sociedad española", comentó Valenciano.

La dirigente socialista, miembro de la dirección nacional, apuntó que no está previsto una subida de impuestos que pueda afectar a las clases medias.

A su juicio, la exigencia a esta parte de la población "ya está cubierta" con medidas como la congelación de las pensiones, la bajada de los salarios a los funcionarios o la supresión del cheque-bebé.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anticipó en mayo que el impuesto para las rentas altas sería "extraordinario y temporal" y no afectaría más que a un 1% de la población, sin dar más detalles.

El Ejecutivo no prevé modificar el IRPF, ni el régimen de las sicav (sociedades de inversión de capital variable), donde se refugian las grandes patrimonios al tributar sólo al uno por ciento, pero repartir plusvalías como rentas de capital (en torno al 20%).

Frente a la postura del Gobierno, los partidos minoritarios de izquierda reclaman una reforma del IRPF con un nuevo tipo impositivo del 50% para las rentas superiores a 100.000 euros y la recuperación del impuesto sobre el patrimonio. Valenciano reconoció que aún hay que "consolidar" los "muchos factores positivos" que ya apuntan a la salida de la crisis.