madrid. La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, negó ayer que los acontecimientos que se han registrado en los últimos días hayan provocado una "crisis política" entre España y Marruecos, y aseguró que la relación es "mejor" de lo que fue en el pasado.

El detonante del conflicto ha sido la denuncia de presuntas agresiones por parte de la Policía española a ciudadanos marroquíes. Valenciano señaló que el Gobierno y su partido apuestan por el diálogo para resolver la situación creada en la frontera de Marruecos, mientras que "el PP parece querer reeditar la conquista de Perejil".

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que tanto la Policía como la Guardia Civil cumplen "escrupulosamente" con los derechos humanos cuando actúan en Ceuta, Melilla o en las aguas del Estrecho, y que así se lo ha hecho saber el Gobierno a las autoridades marroquíes.

Por su parte, Juan José Imbroda, presidente de Melilla, expresó su confianza en que el rey de Marruecos, Mohamed VI, "tome medidas y no autorice una prueba de hostilidad hacia España permitiendo que unos desalmados campen a sus anchas por la frontera".

El Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Miguel Ángel Moratinos mostró su "pleno convencimiento" de que los problemas surgidos en la frontera con Melilla se resolverán después de la conversación mantenida por el Rey y Mohamed VI el pasado miércoles.

Para el vicesecretario de Política Local y Territorial del PP y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, el "problema" de Melilla es "serio" y "consecuencia de mucha cesión, de mucha debilidad", por lo que ha pedido al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que apoye al presidente de la Ciudad Autónoma.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) presentará una querella contra la Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos y el Comité para la Liberación de Ceuta y Melilla por la colocación en el puesto fronterizo de Beni-Enzar de Melilla de un cartel con un fotomontaje que se burla de las mujeres policías. En él se exhibían las fotos de ocho mujeres policía de uniforme y un agente con el chaleco de la Policía Nacional, sobre un fondo con dos manos teñidas de rojo. Al parecer, el cartel fue retirado por la tarde, pero poco después una decena de personas volvieron a colocar en el mismo lugar copias de este fotomontaje.

El pescado, la verdura y la fruta de Marruecos lograron entrar ayer con normalidad a Melilla tras el bloqueo del jueves a los camiones con productos frescos.