El panorama con respecto a la violencia ha cambiado mucho en estos años. ¿Siente que ha contribuido a ello desde la Dirección de Víctimas?

Han cambiado mucho las cosas. Cuando empezamos a trabajar en la Dirección y llamábamos por teléfono a algún familiar oíamos muchos silencios. La gente decía, "ahora, después de tantos años, ¿dónde habéis estado hasta ahora?". Esos reproches eran normales, y con el tiempo, dando confianza a las personas, dejando que vean tu trabajo, aunque algunos no estén de acuerdo con lo que hacemos, hemos conseguido que tengan un referente donde acudir cuando necesitan algo, un lugar en el que depositar su confianza, algo que antes no existía. Y hay que sumar la Ley de Víctimas de hace dos años, los tres actos tan importantes que se han hecho al más alto nivel institucional, con la presencia de todo lo que se mueve en este país, lo que se está haciendo ahora con los ayuntamientos de todo Euskadi. La reconstrucción de ese Mapa de la Memoria, donde los puntos rojos se van a convertir en blancos, de recuerdo. En eso trabajamos ahora, y este mismo mes ha habido un par de ellos, el último en Erandio ayer (el pasado jueves). Hace pocos días fue Zumaia y un poquito antes Getxo. Estoy convencida de que estos reconocimientos se van a ir haciendo en los ayuntamientos que quedan.

¿Y después qué?

Después vendrá el Día de la Memoria. El día en el que todos podamos recordar a todos los ausentes, a todos los que no están. La elección fue premeditada, nunca ha habido ningún atentado con resultado de muerte el 10 de noviembre. La idea es que ese día fuera para todas y para todos.

Una labor como la suya, ¿ayuda a superar la tragedia, proporciona perspectiva?

Me han preguntado esto mucha veces, y yo creo que me ayudó mucho. Yo en principio tengo que decir que he estado cerca de las víctimas antes de lo que nos pasó. Eso te da una perspectiva distinta, seguramente. Trabajar en esto me ha permitido conocer a muchísima gente que vivió esos años malos, y la verdad es que la relación que se ha establecido entre nosotras es muy buena, de empatía, de cariño. Y eso con la mayoría, puede haber alguien con quien no haya ese sentimiento, pero en general les debo mucho a las víctimas, me han enseñado mucho.

¿Desde que accedió al cargo ha habido algún caso que le haya marcado especialmente?

Los que más te marcan son los que más cercanos tienes, porque somos humanos. Cuando matan a un amigo o a un conocido, aunque todas las muertes son condenables y despreciables, te llega más. Pero no quiero concretar porque sería hacer una distinción. Creo que todos los asesinatos son terribles.