Madrid. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, admitió ayer que en el seno del Gobierno tendrá que hacer un "debate" acerca de la conveniencia o no de prorrogar las ayudas de 420 euros que en la actualidad se dan a los desempleados de larga duración y que alcanza a "casi medio millón" de personas. La razón esgrimida es la necesidad de seguir tomando medidas para reducir el déficit público.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en la reunión de presidentes de Comisiones de Trabajo e Inmigración de los Parlamentos europeos en el Congreso de los Diputados, Corbacho aseguró que su ministerio "valora muy positivamente" esta ayuda, cuya duración es de seis meses.

No obstante, admitió que España se encuentra ante la necesidad de implementar "medidas de reducción del déficit" y que los Presupuestos Generales del Estado de 2011 van a ser "de contención", "Esperemos a ver cuáles son las partidas que se podrán ver afectadas", señaló.

reforma laboral Por otra parte, Celestino Corbacho afirmó que la reforma laboral recién aprobada no va a permitir que un empresario "sin más" haga un ajuste de su plantilla con un pago de 20 días de indemnización y añadió que "no será tan sencillo" porque es un acto sometido a la tutela judicial.

Antes de participar en la reunión de presidentes de las comisiones de Trabajo e Inmigración de los parlamentos nacionales de la UE, Corbacho respondió así a los periodistas, en referencia a la veintena de despidos en la Agencia EFE, tras aprobarse la norma y a las declaraciones de los sindicatos que consideran que, con esta reforma, los empleos fijos serán igual de vulnerables que los temporales.

Con respecto a la empresa Saunier Duval, de Vitoria, que comunicó el miércoles que va a retirar el ERE que estaba tramitando para 80 personas para presentar otro igual, pero más barato, acogiéndose a la nueva norma, Corbacho respondió que como el expediente de regulación de empleo debe venir a la autoridad laboral, "si es para hacer un fraude, anticipo que no lo vamos a aprobar".

El ministro Corbacho precisó que la reforma no introduce elementos diferentes para los que existen en estos momentos para los ERE, tanto en los de suspensión temporal como extintivos. En opinión de Corbacho, se están sacando conclusiones que "no tienen nada que ver con la realidad" porque un empresario en España antes de la reforma laboral podía hacer un ERE por causas objetivas para despedir o ajustar una plantilla en la empresa.

Si ahora una empresa dice que concurren circunstancias económicas y que por ello solicita un ajuste mediante el despido objetivo, dijo el ministro, "estaba antes en su perfecto derecho de hacerlo y ahora también, pero si al final no concurren esas causas aducidas por la empresa tendrá que pagar 45 días".

Preguntado por la ayuda de 420 euros para los parados que hayan perdido la prestación o el subsidio, valoró que haya beneficiado a casi medio millón de personas, pero subrayó que "vivimos en un momento de enorme dificultad desde el punto de vista presupuestario" y que sin duda el presupuesto para 2011 "será de contención" y el Gobierno "tendrá que discutir qué partidas se verán afectadas".

Sobre su previsión acerca del paro en junio, dijo que hay que esperar a julio para conocerlo y que en los diez días que quedan pueden pasar muchas cosas "positivas".