Las activistas libanesas y extranjeras de la flotilla Mariam, que se prepara para llevar a Gaza medicamentos contra el cáncer para mujeres y niños desde el Líbano, aseguraron ayer que no les atemorizan las amenazas israelíes y que seguirán con su iniciativa.

"Las amenazas israelíes no nos harán cambiar. Al contrario, nos dan más valor para llevar a cabo nuestra misión sagrada, que deseamos comenzar lo antes posible, en horas, días o semanas", aseguró la coordinadora del proyecto Samar al Hach, que no quiso revelar cuándo partirán las naves. Israel ha advertido de que impedirá la llegada de la flotilla Mariam a Gaza y de que responsabilizará al Gobierno libanés de lo que pueda suceder si las activistas intentan romper el bloqueo de la franja palestina. "Estamos más fuertes que antes. Ellos (Israel) tienen la fuerza, nosotros estamos en contra de ella y nuestra única arma es la fe, la creencia, cada cual siguiendo su religión", dijo Al Hach.

Se espera que medio centenar de mujeres, 30 libanesas y 20 extranjeras, suban a bordo de la flotilla Mariam, que no responde al llamamiento del líder del grupo chií Hizbulá, Hasan Nasralá, que recientemente pidió que se fletaran barcos para romper el bloqueo sobre Gaza.

Al Hach señaló que si los israelíes intentan asaltarles no van a emplear la fuerza. "Estaremos desarmadas, pero nos quedaremos a bordo de Mariam hasta cumplir nuestra misión". "Nosotros no somos terroristas", enfatizó la activista que instó a Naciones Unidas a que inspeccione la flotilla para comprobar la ausencia de armas.

Además de la flotilla de mujeres Mariam y de las llamadas de Nasralá, desde el Líbano también se ha anunciado el envío de una nave, fletada por el Movimiento Gaza Libre y por la organización Reporteros sin Fronteras, que podría zarpar en breve.