El policía nacional que testificó ayer en el juicio contra la camarera Ainhoa Ortiz, acusada de un delito de enaltecimiento del terrorismo y otro de desobediencia por no retirar las fotos de cuatro presos de ETA en un bar de Pamplona, reconoció que ella dijo que no las retiraba porque no era la responsable del local. El fiscal solicita año y medio de prisión y ocho de inhabilitación al considerar que ella "se negó" a retirar las fotos y afirma que se presentó como responsable del local.