JAVIER ENCINAS
pamplona. Eusko Alkartasuna y la izquierda abertzale pusieron ayer sobre la mesa las coincidencias y discrepancias que existen entre ambas organizaciones políticas. Lo hicieron en el transcurso de una reunión celebrada en la sede de EA en Pamplona y enmarcada dentro de la ronda de encuentros iniciada recientemente por la antigua Batasuna, quien también se ha visto con Aralar y PNV en los últimos meses.
El mayor punto de sintonía entre ambos, según consta en el comunicado conjunto que hicieron público, reside en "la necesidad de impulsar un nuevo modelo de convivencia en lo social, lo político y lo económico para Navarra". Y para satisfacer "la demanda mayoritaria de cambio político" en la Comunidad Foral, estiman que se requieren de acuerdos "amplios y concluyentes".
A la reunión asistieron el parlamentario Koldo Amezketa y la integrante de la ejecutiva nacional de EA, Eva Aranguren, y los portavoces de la izquierda abertzale Txelui Moreno y Mariné Pueyo.
Ambas parten también suscriben que "la ciudadanía debe ser protagonista tanto del debate como del cambio", de ahí que aboguen por "tender la mano a todas y cada una de las personas de izquierda, independentistas y a los sectores desfavorecidos para trabajar conjuntamente en pro de un cambio que es más necesario que nunca".
Convencidos que todos los agentes sociales, sindicales y políticos que en los últimos 30 años han defendido una Navarra se encuentran "ante una responsabilidad histórica", apuestan por "asentar los avances en las posiciones políticas producidos en los últimos tiempos, regenerar las confianzas y recuperar las relaciones entre las distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales progresistas, democráticas y abertzales".
VÍAs POLÍTICAs EXCLUSIVAs Tanto EA como la izquierda abertzale recalcan que "la única vía" para materializar estas demandas exige una "apuesta inequívoca por la exclusividad de las vías políticas y la exigencia de respeto a todos los derechos humanos, civiles y políticos para todas las personas sin excepción". La reunión también sacó a relucir importantes puntos de desencuentro. Además de "constatar" las diferentes "trayectorias y culturas políticas" que separan a unos y otros, ambas formaciones evitaron aludir a la confluencia soberanista. No lo hicieron ante al rechazo mayoritario que esta estrategia suscita entre la asamblea de EA en Navarra y después de que transmitir a los representantes de la izquierda abertzale que su apuesta en la Comunidad Foral es continuar trabajando por el fortalecimiento de Nafarroa Bai, coalición que consideran que es la mejor herramienta para trabajar por el cambio.