vitoria. Mucha gente en Euskadi no acaba de entender la necesidad de un delegado del Gobierno en Euskadi, ¿cuáles son funciones?

Dirigir y coordinar los servicios que el Gobierno de España tiene en la CAV. Están los ayuntamientos, las diputaciones, el Gobierno Vasco y el Gobierno de España, que tiene competencias propias. La labor primordial es coordinar esas competencias con las administraciones, además de representar al Gobierno en actos que tengan lugar en el País Vasco.

¿Cómo es su relación con el Gobierno Vasco?

Ha cambiado, y no tanto por el hecho de ser el mismo partido quien está al frente de los dos ejecutivos. El Gobierno de España no cambió la orientación hacia el Gobierno Vasco, puesto que tanto con Ibarretxe como con López siempre me han dicho que tenga la máxima colaboración. Lo que sí ha cambiado es la orientación política del Gobierno Vasco. El anterior Ejecutivo hizo de la confrontación con el Gobierno de España uno de sus impulsos políticos. Sin embargo, el nuevo Gobierno Vasco hace de la cooperación uno de sus retos.

Un Gobierno apoyado por el PP, un pacto que se antoja antinatura, aunque usted, como alcalde de Portugalete, ya pactó con los "populares".

Los ayuntamientos son diferentes. A uno le eligen para que haga cosas y debe buscar las mayorías necesarias. Yo goberné con el PNV en un momento de crisis económica para las arcas y sacamos el ayuntamiento adelante. Luego, sin embargo, el PNV, tras lo de Lizarra, tomó otra orientación política y no quiso colaborar con nosotros. Hubo que buscar mayorías y se pactó con el PP.

Así que no le debe "chirriar" el apoyo del PP al Gobierno de López.

Es más difícil de entender y sólo es posible desde las circunstancias especiales del País Vasco, sobre todo desde la deriva que tomó ese PNV que quería dividir a los vascos. El acuerdo con el PP sólo se entiende desde un intento de hacer una sociedad que no quiera dividir a los vascos, que se respete sus identidades. Si en el PNV no se hubiera dado esa deriva, no se hubiera producido el acuerdo con el PP. Lo que quería el PNV es que una mayoría, de la mitad más uno, ganara a otra mayoría, y ninguna sociedad se puede construir así. El PNV quiso hacer una sociedad del cincuenta por ciento y el Gobierno actual intenta hacer una sociedad para todos.

¿Está el PP de la CAV en una situación cómoda por cuanto se atribuye los aciertos y elude los fracasos?

Puede ser, pero hay que recordar que el PP no está en el Gobierno. Cuando pasen cuatro años dirá: "Yo he apoyado que se haga esta o aquella cosa", pero el PSE dirá: "Sí, pero yo lo he hecho", y eso tiene mucho más peso. El eje de este apoyo es la necesidad de que el Gobierno transmita a la sociedad vasca que quiere construir en libertad, donde quepan todos. Si eso se solventara, cambiaría la realidad vasca.

Desde muchos sectores se ha acusado al Gobierno López de frentista.

Eso forma parte del juego político. Lo importante al juzgar no es quién gobierne, sino qué política haga. No se puede estar todos los días cuestionando los elementos básicos de la convivencia. El Gobierno López busca centrarse en los problemas reales de la gente. La verdad es que no me gusta hablar mucho del Gobierno Vasco, puesto que nosotros somos otra administración y hay que ser muy respetuoso. Desde el Gobierno y las Cortes de España no se habla del Gobierno Vasco y, sin embargo, en el Parlamento Vasco todos los días se está hablando del Gobierno de España. Es algo que choca. El PP, como no le puede sacudir a Patxi López, cada vez que habla, lo hace de Rodríguez Zapatero.

¿Cómo valora la actual situación con respecto a la violencia?

En el año 75, cuando murió Franco, nadie hubiera pensado que en 2010 seguiríamos hablando de ETA. Las tres reivindicaciones de la Transición: libertad, amnistía y estatuto, se lograron. Cuando pase el tiempo y esté todo olvidado, se va a juzgar con dureza a la sociedad vasca por no haber reaccionado antes, por haber olvidado a las víctimas. Hay momentos en el que se producen más convulsiones y la sociedad vasca, y gracias a gente que tiene nombre y apellido, que le hace enfrentarse a su propio espejo, ve la realidad como es. Hay un momento en que la sociedad reacciona, porque reaccionan sus dirigentes, y la sociedad vasca se enfrenta a la realidad, que no es otra que matar, y matar por política no es menos reprochable que matar por dinero.

¿Qué le dicen los pasos dados por la izquierda abertzale tradicional?

Lo que se va produciendo es un aislamiento desde el punto de vista sociológico. Viven en su mundo, mientras que el resto de la gente vive en una sociedad europea. Pero no hay que olvidar una cosa, quien mata se ve limitado. Si quien matara no tuviera enfrente la eficacia policial, todo sería distinto, con un funeral cada mes y eso cambiaría todo. Hay que destacar la eficacia de las fuerzas de los cuerpos de seguridad, la eficacia internacional y la deslegitimación social. Todo eso hace que la izquierda abertzale se vaya recluyendo en su gueto. Pero es imposible vivir en una burbuja y que no te llegue nada. Eso también ha tenido que provocar en la izquierda abertzale un desánimo lógico. ETA ya ha perdido, de eso no creo que nadie tenga la más mínima duda. No va a lograr ni un objetivo por el que mata. Al final, tras un atentado sólo queda un muerto y una familia destrozada, pero no tiene ninguna influencia política.

José Antonio Pastor, portavoz del PSE, ha señalado que el final de ETA está cerca. ¿Tiene alguna información que lo corrobore?

Nunca se ha visto tan claro por parte de tanta gente que ETA ha perdido. Nunca los instrumentos para luchar contra ETA han sido tan eficaces o cada mes tendríamos un funeral. Tendemos a creer que el hecho de que no mata es por condiciones ideológicas o de pensamiento, que puede ser, pero la primera razón por la que no mata es porque no puede y se detiene a quien lo intenta. Todo lo que se va haciendo nunca ha sido tan eficaz, como la Ley de Partidos. Los europeos nos lo han dicho: ¿cómo va a tener voz una organización terrorista en una institución? Durante mucho tiempo se pensó que Batasuna, haciendo política en las instituciones, tiraría de ETA, pero fue al revés. ETA controlaba más a Batasuna.

Sin embargo la Ley de Partidos es contestada y hace pocos días Andoni Ortuzar, presidente del BBB del PNV, abogaba por su derogación.

La pregunta que le haría es por qué. Es una Ley democrática, de eso no cabe ninguna duda. O va a enseñar ahora el PNV a Europa lo que es la democracia. Si uno lee la sentencia sorprende la nitidez con la que Europa tomó esa decisión. Se puede discutir si es eficaz. Claro que se puede plantear su eficacia, pero, y hay que mirar las cosas objetivamente, si Batasuna y ETA dicen que esta Ley les perjudica, no vamos a restar eficacia nosotros a una Ley que les perjudica a ellos. Así, la pregunta es por qué Ortuzar dice ahora eso. Quien plantea su derogación no lo puede hacer aduciendo que sea una ley antidemocrática.

¿La izquierda abertzale oficial va estar presente en los próximos comicios?

La contestación es la misma de siempre: en las elecciones estará quien cumpla la ley. Estos señores que dicen que van a hacer una agrupación de electores, ¿estarán en las elecciones? Deberán cumplir las normas que están para todos. La Ley de Partidos no es contra Batasuna, es para todos, para proteger la democracia y se aplica a todo el mundo. Si la cumplen podrán presentarse. El día que defiendan una forma pacífica de actuar podrán estar como cualquier otra organización. Y es que la Ley de Partidos no ataca a las opciones independentistas, no tiene nada que ver con eso. El que sea independentista podrá estar en las elecciones, pero debe renunciar a la violencia como forma de actuación política.

¿Cómo valora los esfuerzos de agentes internacionales, con Brian Currin a la cabeza, que suscribieron la Declaración de Bruselas?

Habría que preguntarles por qué se prestan a estas cosas. Con todo el respeto para él, pero ¿nos va a decir el señor Currin lo que pasa aquí? Lo que debe saber es que en este país no hay ningún déficit democrático y ahí está la clave de todo.

En las últimas semanas el Plan de Educación por la Paz ha estado en el centro de la actualidad.

Hay que educar a los jóvenes en que matar es matar y quien mejor puede transmitir eso son las propias víctimas. Si quieres hablar de lo que son los exploradores llevas a De la Cuadra Salcedo y nadie discute que vaya a un instituto a hablar de ello. Tampoco parece razonable discutir que alguien que es víctima y puede transmitir esa sensibilidad, lo haga.

¿Qué opinión le merece la detención del concejal de su partido en Berriz en una protesta por la visita de los Príncipes a Bilbao?

Se dijo que se le detuvo por oponerse a la Monarquía, y lo dudo mucho. Estoy seguro que la Ertzaintza no le detuvo por posicionarse en contra de la Monarquía. Habrá otras razones. Quitando el tema de la detención, si me pregunta qué me parece que un concejal de mi partido esté en contra de la Monarquía, le diré que si lo que quiere es que venga la República, es una opinión personal no compartida por el partido, ya que apostamos por la Constitución y hoy en día está en vigor la Monarquía.