VITORIA. El lehendakari, Patxi López, ha reprochado hoy al PNV y al PP que no quieran reformar la fiscalidad en Euskadi para subir los impuestos a las rentas más altas, porque "no es justo ni es sostenible" mantenerla como hasta ahora.
López ha clausurado hoy en Vitoria el encuentro que han celebrado los cargos institucionales del PSE-EE en Álava.
En su intervención, el lehendakari ha dicho que "queda muy bien de cara a la galería" decir que no se va a apoyar una subida de impuestos, pero la "única forma de que los que más tienen, las rentas más altas de éste país, también pongan lo que les corresponde en estos momentos en el que todos aportamos algo, es a través de los impuestos, y no hacerlo sería injusto con los que sí hacen sacrificios".
López ha añadido que "la única forma de sostener y mejorar" la calidad de los servicios públicos, es tener recursos suficientes para hacerlo y "estos sólo llegarán si, a la vez que se crece económicamente, se modifica la presión fiscal".
Ha defendido que esta modificación no tiene por qué "perjudicar el crecimiento económico" y ha pedido a nacionalistas y populares que se replanteen su posición actual.
El lehendakari y secretario general del PSE-EE ha defendido las medidas adoptadas por el Gobierno Vasco para reducir el déficit público e intentar "reordenar y racionalizar la administración para adaptarla a la realidad y a las necesidades".
Ha reconocido que con estas medidas suponen un "sacrificio" para los funcionarios, pero ha recordado que antes "otros ya han hecho el suyo y que, en demasiadas ocasiones, ha sido mayor", con bajadas de sueldos, expedientes de regulación de empleo y despidos.
"Que ahora pidamos ayuda a quienes estamos mejor para, entre otras cosas, sostener las ayudas de quienes no tienen nada, me parece un ejercicio de solidaridad y de corresponsabilidad con el país", ha sentenciado.
Se ha dirigido a los sindicatos convocantes de la huelga en el sector público para el próximo martes y les ha dicho que, pese a que respeta su derecho a huelga y que, incluso, entiende que "estén cabreados con algunas medidas", "el país no está para huelgas, sino para arrimar el hombro y sacarlo adelante".