BILBAO. El coordinador general de EB, Mikel Arana, ha afirmado hoy que "no será posible el acuerdo" mientras el otro sector de la organización afín al ex presidente de esta formación Javier Madrazo no reconozca a los nueve "expulsados" del Consejo Político.

Arana ha realizado estas afirmaciones después de que el sector afín a Madrazo anunciara hoy su voluntad de realizar un "esfuerzo de diálogo in extremis" para alcanzar un "acuerdo de mínimos" entre todas las sensibilidades de EB.

El origen de esta división está en la externalización del censo de afiliados y el cobro de sus cuotas que defiende Arana y que para el sector de Madrazo supone una perdida de soberanía. Además estas diferencias se agravaron en el Consejo Político celebrado el pasado 21 de mayo en el que el sector de Madrazo consiguió sustituir a nueve de sus miembros.

Esa sustitución fue confirmada por la comisión de garantías de EB y ha sido recurrida ante la Justicia ordinaria por el sector de Arana.

La última imagen de esa división tuvo lugar ayer con la celebración de dos Consejos Políticos, que aprobaron sendos organigramas de presidencia.

"Creemos que es de justicia que los compañeros y compañeras que están en el Consejo Político puedan expresar sus opiniones favorables a uno u otro sector durante todo el tiempo que dura el mandato del Consejo Político", ha afirmado Arana quien ha opinado que "en tanto en cuanto eso siga estando en duda y no seamos capaces de respetar lo que cada uno piensa, no podremos alcanzar ningún tipo de acuerdo".

Según ha explicado, la "expulsión" de sus nueve compañeros por "discrepar de las opiniones de un sector de la organización" es una cuestión "básica", por lo que no va a "entrar a negociar sobre esa cuestión", ha concluido.

Está previsto que ambas partes se reúnan el próximo lunes, tal y como ha anunciado hoy Vicente Silva, secretario de Política Social y Salud de EB -afín al sector de Madrazo- quien ha informado de que quieren plantear una "presidencia paritaria" en la que ambos sectores tengan diez personas con el objetivo de que las decisiones se tengan que tomar por acuerdo.

Ha insistido en que están dispuestos a hacer un "esfuerzo de diálogo in extremis" para alcanzar un "acuerdo de mínimos" y que tienen "voluntad de partir de cero, hacer borrón y cuenta nueva, con el único objetivo de preservar el proyecto político que aún representa EB en Euskadi".