El líder conservador británico, David Cameron, favorito para ganar las elecciones generales del 6 de mayo, ofreció ayer menos influencia estatal y más control de los ciudadanos sobre servicios como la Educación o la Sanidad y hasta la Policía, y propuso limitar la inmigración no comunitaria. Cameron prometió "algo diferente" al invitar a los votantes a "unirse" a él en la creación de una nueva forma de gobernar.