sentencia del "caso egunkaria" >

xabier oleaga

Ex director de "egunkaria" y encausado

"Sin la respuesta popular que se ha dado estaríamos ante una sentencia diferente"

Xabier Oleaga es uno de los cinco directivos de "Egunkaria" a los que ayer se les absolvió de supuestas relaciones con ETA. En la sentencia, la Audiencia Nacional cuestiona la legalidad del cierre del diario y deja claro que el apoyo al euskera no tiene nada que ver con la organización armada.

javier núñez

bilbao. Ayer fue un día muy especial para Xabier Oleaga y el resto de encausados por el caso Egunkaria. Siete años después del cierre del diario la justicia les absolvía del delito de terrorismo. Ha sido un camino muy duro en el que se han sentido arropados por la inmensa mayoría de la sociedad vasca.

¿Cuál es su primera reacción al conocerse la sentencia?

Tienes la sensación de haberte quitado un gran peso de encima. Una carga que hemos estado llevando a cuestas durante siete años y que parecía que iba a ser algo interminable, que no iba a tener un final satisfactorio.

Y es que en estos siete años ha habido momentos en los que parecía que se podía cerrar el asunto, pero no fue así.

A lo largo de estos años ha habido momentos procesales en los que se pensaba que se podía cerrar el caso. Sin embargo, ha habido que llegar hasta la propia celebración del juicio. Ha sido un proceso largo, muy largo y duro, muy duro.

Ustedes han demostrado que no incurrieron en ningún delito.

Esta sentencia es la constatación objetiva de sentirte con razón, de que has sido injustamente tratado desde el nacimiento mismo del caso. Es una liberación después de siete años de llevar este peso y de mucha incertidumbre. Luego, como he dicho antes, es verte confirmado en tu propia convicción de que has sido injustamente tratado.

En la sentencia se cuestiona la legalidad del cierre, se habla de malos tratos y torturas y de que apoyar el euskera no es sinónimo de pertenencia a ETA.

La verdad es que todavía no he tenido ocasión de leer detenidamente la sentencia. La he visto muy por encima, en diagonal como se dice ahora, pero todo eso está en la sentencia. Esto que cualquiera con sentido común lo podía haber firmado al día siguiente de las detenciones y del surgimiento del caso, en Madrid tiene un recorrido diferente, y mucho más si te introduces en los vericuetos de la Audiencia Nacional. Lo que a mucha gente le parece algo tan evidente, que no había delito, ha hecho falta un recorrido tan largo. Imagino que nuestros abogados harán más adelante, no sé si mañana mismo (por hoy), un análisis más detenido sobre el fundamento jurídico de la sentencia y su repercusión legal.

¿Cómo valora el respaldo que han tenido a lo largo de estos años?

Nosotros tenemos una cosa muy clara: si en el caso Egunkaria no hubiese habido la respuesta social y popular que ha existido, estaríamos ante una sentencia muy diferente a ésta. Resulta claro que los beneficiarios de la sentencia somos nosotros, los encausados, pero el gran mérito y el principal protagonista de estos siete años ha sido la sociedad vasca, que ha mantenido, desde un punto de vista plural y amplio, su conciencia crítica y la ha manifestado. Ha sido fundamental la movilización y nos hemos sentido muy arropados. Así como nos hemos sentido muy maltratados, en el sentido literal de la palabra, por parte de las diferentes instancias del Estado que han intervenido en este proceso, por lo que respecta a la sociedad vasca nos hemos sentido muy arropados. Y cuando hablo de sociedad vasca me estoy refiriendo a personas, organismos sociales, instituciones, sindicatos, partidos políticos. Siempre hay advenedizos de última hora, que se han apuntado cuando las cosas estaban ya claras, pero todo ello ha redundado positivamente en el caso y así lo valoramos.

La pregunta es: ¿Y ahora qué? ¿Van a exigir ustedes que se les resarza por lo sucedido a lo largo de estos años?

Es otro de los aspectos que hay que atar desde un punto de vista jurídico. Es algo que está en la calle y forma parte del debate social. A poco que uno se asome a las páginas de los periódicos, a los programas de radio o a los medios de comunicación en general que han tratado el caso Egunkaria, es una interrogante que está pendiente. Que es necesario resarcir del daño causado, pero una cosa es el sentido común y otra la estrategia jurídica. No sé por la sentencia, o por las normas jurídicas, qué entresijos dejan abiertos para que se pueda desarrollar una estrategia jurídica por esa vía. Insisto en que una cosa es el sentido común y otra la vía jurídica que se pueda tomar a partir de ahora. Para todo eso hay que hacer una lectura más reposada y pausada de la sentencia.

Dignidad y Justicia, la asociación que ha llevado la acusación particular, ha adelantado su intención de recurrir su absolución.

Esta sentencia es absolutoria en primera instancia, pero, en principio, si quieren pueden recurrirla. Otra cosa es que lo piensen y no lo hagan, pero lo cierto es que pueden recurrir la sentencia.

Estamos hablando de absolución, pero ahora queda pendiente lo que denominan "delito" económico, la denominada pieza económica del "caso Egunkaria".

En un principio está en la Audiencia Nacional atendiendo al argumento de que a pesar de que, en todo caso, se trataría de un delito de natural o común, se supone que es un delito ligado a un delito, utilizando su terminología, de cariz terrorista. Ahora, con esta sentencia en la mano, ya no hay un delito terrorista. En este caso la lógica general diría que el caso quedase definitivamente cerrado o bien puede ser reconducido a la jurisprudencia ordinaria. No sabemos cuál es la decisión que se va a adoptar en este sentido. Habrá que esperar acontecimientos.

Xabier Oleaga, ayer en el parque Martin Ugalde. Foto: ruben plaza

sus frases

"Esta sentencia es la constatación objetiva de sentir que hemos tenido siempre la razón"

"Nos hemos sentido muy arropados desde el principio por parte de la sociedad vasca"