madrid. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguraba ayer que el presidente del PP, Mariano Rajoy, tiene la máxima responsabilidad en el caso Gürtel, por lo que debe decir qué "responsabilidad asume" y "cómo la gradúa".

En una entrevista publicada ayer por El País, Fernández de la Vega comentaba que "el silencio de Rajoy no es razonable", ya que el PP ha respondido de forma tibia a todo lo relativo con el caso Gürtel y "eso es muy peligroso en términos democráticos porque alimenta la cultura de la ligereza" y de la "indeterminación moral".

Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, también exigió ayer a Rajoy que dé las explicaciones que le exige la sociedad en relación a este caso porque se está hablando de presunta financiación irregular de las campañas electorales del PP.

Pero, las acusaciones no fueron ayer solo en una dirección. El PP también contraatacó y lo hizo a través de su secretario de comunicación, Carlos Floriano, quien pidió al ministro de Fomento que, en lugar de atacar constantemente al principal partido de la oposición, "aclare su relación" con Teconsa, una empresa que aparece en el sumario del caso Gürtel, y las adjudicaciones del Gobierno a ésta, que se produjeron cuando Blanco acababa de ser nombrado ministro. Floriano subrayó que Teconsa recibió adjudicaciones del Gobierno central por valor de 52,7 millones de euros, después de que el responsable de la constructora acudiera a Moncloa a pedir ayuda económica, como se desprende de la conversación grabada entre el empresario Martínez Parra y el cabecilla de la trama de corrupción, Francisco Correa. Según recuerda Floriano, en esa conversación Parra aseguraba que había estado en Moncloa, donde le iban a "echar una mano".

Por su parte, el nuevo tesorero del PP, José Manuel Romay Beccaría, afirmó ayer que "supone" que las cuentas del partido "estarán bien" tras la marcha de su antecesor en el cargo, Luis Bárcenas, y añadió que "no hay motivo para pensar otra cosa".