El documento ignora a ETA y se compromete a trabajar por un "verdadero cambio político"

la izquierda abertzale aspira a representar "a todos los independentistas y socialistas" vascos

vitoria. "Para avanzar en esta apuesta política, en el futuro la Izquierda Abertzale deberá disponer de una formación política legal para la intervención político-institucional, así como para participar en la mesa de partidos políticos donde se logre el acuerdo político-resolutivo. Por tanto, le corresponderá a dicha formación, seal cual sea su nombre y estructura legal, ser la referencia de todos los independentistas y socialistas de Euskal Herria en la práctica política, de masas, ideológica e institucional a desarrollar en el proceso democrático". Con este párrafo cierra la izquierda abertzale tradicional su documento de conclusiones, en el que explica su nueva estrategia política en favor de un "proceso democrático en ausencia de violencia y sin injerencias".

Un texto, Zutik Euskal Herria, que ayer se dio a conocer íntegramente a través de internet, pero que apenas aporta grandes novedades -salvo su aspiración de disponer de un partido legal, asumiendo los principios Mitchell de no violencia- respecto a lo adelantado un día antes. En sus cinco folios, la izquierda abertzale no menciona en ningún momento a ETA, resalta que su actual apuesta es una "decisión unilateral" y reitera las ideas que inspiraron la declaración de Altsasu.

En cuanto al "proceso democrático", describe tres "estaciones". En la primera, que denomina Mínimos Democráticos, "deberán materialiarse acuerdos o decisiones sobre la igualdad de oportunidades de todas las fuerzas políticas y sobre la desactivación de las medidas de excepción". La segunda, que llama Acuerdo Democrático", consiste en el "desarrollo de los contenidos políticos trabajados en el último proceso de negociación", mientras que la tercera y última, el Marco Democrático, supone "la materialización jurídico-política del acuerdo".

Por último, la izquierda abertzale se compromete a trabajar por "un verdadero cambio político", en el que todos los proyectos puedan desarrollarse.