kabul. Cinco civiles murieron y dos resultaron heridos como consecuencia de un ataque de las fuerzas afganas y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, contra presuntos insurgentes en el distrito de Zhari de la provincia meridional de Kandahar, según informó la ISAF.
Al parecer, una patrulla conjunta vio a varios individuos excavando un camino y pensó que estaban colocando un artefacto explosivo improvisado, por lo que solicitó un ataque aéreo. Posteriormente, la patrulla se aproximó al lugar y comprobó que no era eso lo que estaban haciendo, así que les proporcionaron los primeros auxilios.
La fuerza de la OTAN aclaró que este ataque no formaba parte de la gran ofensiva contra los talibán que se está llevando a cabo en Helmand, en el sur de Afganistán.
En esa ofensiva las bombas colocadas por los talibán están ralentizando el avance de las fuerzas de la OTAN y afganas que desde el pasado sábado llevan a cabo la operación Moshtarak contra los insurgentes en esta provincia, según informaron ayer desde la cadena BBC, que cita fuentes oficiales militares.
Según la cadena británica, los talibán han colocado más artefactos de los que había previsto la OTAN, lo que está ralentizando el avance de los soldados estadounidenses hacia Marjah. Los insurgentes que siguen en la zona se han concentrado en aquella ciudad, mientras que los que se encontraban en la zona de Nad Alí, donde operan las tropas británicas, se habrían retirado o depuesto sus armas.
contención de ataques Los responsables de Inteligencia de la OTAN creen que los talibán estarían conteniendo los ataques durante unos días a la espera de ver si las fuerzas aliadas y afganas se quedan en la zona o la abandonan. Mientras que, los comandantes de la Alianza y los afganos insisten en que tienen suficientes tropas para mantener el terreno ganado y pronto enviarán cientos de policías afganos para restablecer el control de Kabul en esta zona.
Entretanto, los marines estadounidenses han asegurado que están avanzando. "Estamos haciendo progresos firmes pero siendo muy metódicos en detectar y limpiar las carreteras en la zona, saturadas de artefactos improvisados", explicó el capitán Abraham Sipe.
Por otro lado, el Gobierno afgano invitó ayer a los insurgentes que resisten en el feudo talibán de la provincia sureña de Helmand a que se acojan a una posible oferta de reconciliación nacional tras advertirles de que los combatirá hasta asegurarse el control de la zona.
La OTAN y las fuerzas afganas anunciaron, en el tercer día del asalto militar sobre el bastión insurgente, que a partir de ahora descartarán el uso de artillería pesada. El fin parece ser los continuos errores como los doce civiles muertos de ayer a causa de dos cohetes desviados que lanzaron las tropas extranjeras.