salamanca. El VI Congreso de las Víctimas del Terrorismo concluyó ayer con un alegato, aplaudido por los afectados, por educar a los jóvenes en valores pacíficos y desintoxicarlos de la violencia, como fundamento para erradicar el terrorismo. Estas consideraciones fueron planteadas en la clausura de este Congreso, que se celebró durante tres días en Salamanca, por la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, quien propuso que las familias "eduquen a los jóvenes" en valores éticos para que se distancien del "odio" que algunos sufren por "un lavado de cerebro" por parte de los violentos.

La política popular mostró su preocupación por los datos que aporta una encuesta realizada por el Ararteko sobre la juventud vasca, que señalan que el 18% de los escolares dice que en las familias se sostiene que "hay motivos para que ETA actúe". Quiroga expresó su convencimiento de que en el seno de la familia es donde nace "la justificación a ETA" y sigue "en sus círculos más próximos", por lo que es también en la familia donde "se reciben los valores para el futuro y donde aprendemos que no existe justificación para la muerte". La presidenta de la Cámara vasca pidió perdón, dos veces, porque los políticos "no han estado a la altura de las circunstancias" que las víctimas exigen, aunque les aseguró que los terroristas "no podrán con nosotros".

El VII Congreso de Víctimas del Terrorismo se celebrará el año que viene en Nueva York. Las víctimas volverán a reclamar que no prescriban los delitos cometidos por los asesinos que acabaron con la vida de los suyos y su convencimiento de que los terroristas "ni vencerán ni convencerán", como dijo la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua.