Madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Consejo de Ministros del próximo viernes prorrogará por seis meses más la prestación de 426 euros para los parados que hayan agotado la prestación por desempleo. Zapatero realizó este anuncio durante su intervención ante la reunión del Grupo Parlamentario Socialista en la Cámara Alta. El jefe del Ejecutivo afirmó que de esta prestación se podrán beneficiar los que a la entrada en vigor de la medida ya no tengan posibilidad de prestación contributiva o asistencial, es decir, los nuevos parados. "Es una ayuda a 300.000 personas y con la prórroga vamos a incorporar a otras 200.000 según nuestra estimación", aseveró, y recalcó que "merece la pena hacer ese esfuerzo de cohesión por la sociedad".
El presidente aprovechó su comparecencia para felicitar a empresarios y sindicatos por el acuerdo de contención salarial que rubricaron ayer y calificó éste de "buenísima noticia, que da seguridad, estabilidad y confianza a los trabajadores" y que "ayudará seriamente la recuperación económica". Zapatero dejó claro que, a su juicio, "los mejores aliados para la recuperación económica son los acuerdos sociales entre empresarios y trabajadores" y que uno de sus objetivos fundamentales es "preservar la paz social". Así, defendió que la "concertación" será la clave para sacar adelante su propuesta de reforma laboral, que defendió ante sus parlamentarios como un instrumento "que ayude a crear empleo cuando la recuperación económica tenga vigor" y que afronte el "problema capital" de la temporalidad.
Para Zapatero, aunque los "partidarios de la mano dura" hayan tachado la reforma de "documento light", el documento "no es ni duro ni blando", sino "un documento pacífico y para la concertación".
esfuerzo El jefe del Ejecutivo pidió además un debate "sereno y racional" sobre su propuesta de reforma de las pensiones, subrayando que ésta "no se debe a ninguna urgencia" sino que tiene la vista puesta en 2030 ante un "problema demográfico". "Espero que el debate concluya en un gran acuerdo", apuntó.
El presidente se refirió también al plan de austeridad que prevé ahorrar 50.000 millones de euros hasta 2013 para incidir en que "es riguroso" y "se va a cumplir", y reclamó para ello la colaboración de todas las administraciones. "La crisis está obligando y obligará a serios esfuerzos, a sacrificios de todos", prosiguió el jefe del Ejecutivo, aunque insistió en varias ocasiones en que los socialistas deben intentar que "los que más necesidades pasan sean los que menos sacrificios tengan que hacer". Así, pidió al Grupo Socialista "responsabilidad, tenacidad y temple" para mantener el rumbo y huir de las políticas que sólo buscan intereses a corto plazo.