EA no se cree que PSE y PP impulsen medidas "prácticas" para resarcir a las víctimas de la violencia política
larrazabal atribuye este cambio del gobierno vasco a que "ya no necesita utilizar el sufrimiento ajeno"
Donostia. El compromiso adoptado por el Gobierno Vasco, liderado por el PSE-EE, para resarcir a las víctimas que fallecieron a finales de los años 70 y principios de los 80 por motivaciones políticas y que no son renocidas por la Ley de Víctimas, ha sido acogido por algunas formaciones con gran escepticismo. En dos palabras, ver para creer. Ésa es la opinión de EA, cuyo parlamentario, Jesús María Larrazabal, confesó ayer, en un comunicado, que no espera ni de socialistas ni de populares "medidas prácticas tendentes a reconocer el sufrimiento causado por grupos policiales, parapoliciales y de extrema derecha en este país".
El parlamentario nacionalista respaldó el acuerdo alcanzado por unanimidad en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento instando al Ejecutivo vasco a presentar en el plazo máximo de seis meses una propuesta para resarcir a las mencionadas víctimas.
No obstante, insistió en poner en duda "la voluntad real de socialistas y populares de dar pasos en este sentido" y afirmó que desconfía igualmente de que "el acuerdo suscrito ayer -por el martes- en la Cámara vaya a ser atendido por el Gobierno Vasco en la dirección correcta".
Larrazabal agregó que la iniciativa que vio la luz el martes "puede estar muy bien escrita pero más vale no esperar nada más que eso".
dudosa rectificación Asimismo, consideró "llamativa" la posición de PSE y PP en este asunto, ya que "ahora dicen estar dispuestos a aceptar como punto de partida el informe elaborado por el director de Derechos Humanos, Jon Landa, en la pasada legislatura, el mismo informe que ellos tildaron entonces de repugnante y humillación para las víctimas del terrorismo".
Por todo ello, el representante de EA instó a ambos partidos a explicar a la sociedad vasca "por qué lo que antes era repugnante ahora es un punto de partida adecuado".
En su opinión, puede deberse a que "ahora gobiernan ellos y ya no sienten la necesidad de utilizar el sufrimiento ajeno de manera grosera para desgastar al Ejecutivo en su propio beneficio partidista, que es lo que con este asunto tan grave hicieron hace año y medio".