MADRID. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estudiará la denuncia presentada por los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón contra el juez Garzón por los ingresos que éste recibió durante su permiso académico en Nueva York, entre 2005 y 2006. Así lo acordó ayer la Comisión Permanente del CGPJ, que envió la denuncia presentada por ambos letrados el pasado día 17 contra Garzón a la Comisión Disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces que decidió directamente remitir el asunto al Servicio de Inspección.
A partir de ahora el Servicio de Inspección tiene un mes de plazo para estudiar el asunto y decidir si archiva el caso, ordena la apertura de diligencias informativas o incluso la incoación de un expediente al magistrado de la Audiencia Nacional.
En la denuncia Panea y Mazón piden al CGPJ que reabra la investigación que archivó sobre este asunto y suspenda de funciones al magistrado, después de que el Banco de Santander haya remitido al Tribunal Supremo los datos que le había solicitado, entre ellos varias cartas de Garzón al presidente de la entidad, Emilio Botín, en la que el primero le agradece a éste el patrocinio de sus conferencias en la Universidad de Nueva York.
Los abogados también solicitan en su escrito que el CGPJ abra expediente disciplinario a Garzón por infracción del deber de abstención, ya que, según sostienen, el juez gestionó y obtuvo dinero del Santander y después intervino en una querella interpuesta contra los responsables de este banco en el proceso penal por las "cesiones de crédito", que no admitió a trámite.
El pasado viernes, Garzón negó en un comunicado que gestionara o administrara los fondos que destinó el Grupo Santander para el patrocinio al Centro Rey Juan Carlos I de la Universidad de Nueva York y aseguró que sus ingresos no procedieron de los mismos. El magistrado insistía en la nota en que los cursos fueron organizados "aprovechando" su estancia en la ciudad y que su retribución se efectuó "con cargo a las dotaciones presupuestarias ordinarias" de ambos centros.