Madrid. El Comité Ejecutivo Nacional del PP aprobó ayer el Código de Buenas Prácticas con el que obligará a sus cargos electos y ejecutivos a suscribir una carta de compromiso prometiendo o jurando actuar de acuerdo con los principios de "integridad, responsabilidad, transparencia y honradez" y poniendo a disposición del partido la declaración de bienes y actividades cuando se le requiera. Para velar por el cumplimiento de estas normas de conducta, el PP ha creado la figura del auditor de prácticas internas, un puesto que desempeñará el ex ministro de Sanidad José Manuel Romay Beccaria.

La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, que ha redactado este código, afirmó que el objetivo de su partido es aumentar el nivel de exigencia que marca la ley para evitar que se produzcan casos como "los de los últimos tiempos", en referencia al llamado caso Gürtel.

De acuerdo con este código, "los cargos públicos, responsables políticos y profesionales con funciones ejecutivas" en el PP deben abstenerse de cualquier conducta que, "aún siendo plenamente legal, pueda dañar la imagen u honorabilidad de la organización", ejercer sus funciones siguiendo los principios de "transparencia, eficacia y austeridad" y no aceptar "ningún trato de favor o situación que implique privilegio o ventaja". Los cargos del PP formalizarán el acatamiento de estas normas a través de la Carta de Compromisos que se actualizará cada dos años. La negativa a firmarla "impedirá ser candidato en los procesos electorales, cargo público o tener responsabilidades ejecutivas en el PP". la carta incluirá una "declaración jurada" de que no existe causa jurídica que le inhabilite para participar en un proceso electoral.