lanzarote. La activista saharaui Aminetu Haidar considera inaceptable la oferta hecha pública ayer por las autoridades marroquíes de concederle un pasaporte que le permita volver a El Aaiún si declara que es marroquí de nacionalidad y pide perdón a Mohamed VI. Así lo relató la eurodiputada socialista Iratxe García, que la visitó en el aeropuerto de Lanzarote donde Haidar lleva 17 días en huelga de hambre para reclamar que se le permita regresar al Sáhara Occidental, de donde fue expulsada el día 14 por agentes marroquíes que le confiscaron su pasaporte.

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Taib Fasi Fihri, dijo que, pese a las presiones del gabinete de Zapatero, su país no ve "por qué deberían hacerse esfuerzos" para devolverle a Haidar sus documentos de identidad, al considerar que ésta los entregó "voluntariamente". Así completaba las declaraciones del cónsul de Marruecos en Canarias, Abderrahman Leibek, quien a la mañana se mostró convencido de que si Haidar "pide perdón" al rey Mohamed VI de Marruecos por "el acto de traición a su patria" cometido al negarse a reconocer la nacionalidad marroquí, se le podría expedir un nuevo pasaporte "en media hora".

Pese a que las presiones diplomáticas españolas no tienen éxito y los saharauis siguen acusando al Gobierno de Zapatero de connivencia con el secuestro y deportación de Haidar a Lanzarote, la Comisión de Cooperación del Senado exigió ayer a Marruecos el libre retorno de Haidar y que garantice sus derechos.