vitoria. Como los malos estudiantes, los grupos políticos apuran hasta el último momento para preparar los exámenes. Ayer, a dos días de cerrarse el plazo de presentación de enmiendas al Proyecto de Presupuestos del Gobierno de Patxi López, tan sólo Ezker Batua había decidido rechazar la totalidad de un texto cuyo grosor justifica que se trabaje hasta última hora. PSE y PP son dos de las formaciones que exprimirán los plazos, pues se han citado en la tarde de hoy en el Parlamento para cerrar el paquete de enmiendas a la propuesta del Ejecutivo y registrarlas en la Cámara prácticamente sobre la bocina.

Una de las condiciones del Acuerdo de Bases que permitió a Patxi López acceder a Ajuria Enea establece precisamente que las enmiendas del PSE a los Presupuestos han de ser consensuadas con el socio preferente del Gobierno, el Partido Popular. Hay además una tercera pata que garantiza la gobernabilidad en Lakua para 2010, el PNV. En virtud del pacto para alcanzar la estabilidad presupuestaria en todas las instituciones, los jeltzales están obligados a devolver el apoyo comprometido por el PSE en las diputaciones con un voto favorable o mediante la abstención en el Parlamento Vasco.

Así, hagan lo que hagan los demás, Patxi López sabe ya, a falta de poco menos de un mes para la votación definitiva, que su presupuesto saldrá adelante con una cierta holgura.

En todo caso, es práctica parlamentaria habitual apurar todas las opciones de estudio y aportación a los Presupuestos, y de hecho el día de ayer se empleó en trabajar duramente en todos los despachos de la Cámara de Vitoria.

Ni Aralar, ni UPyD ni EA habían decidido a última hora si pedirán que el proyecto de López regrese a la Lehendakaritza o se limitarán a plantear sus aportaciones al texto y votar en función del éxito con que sean acogidas. En el primero de los casos, el de Aralar, habrá que ver la reacción del grupo parlamentario abertzale después de que el acuerdo de estabilidad entre PSE y PNV haya provocado su salida de la Diputación alavesa.

Será el próximo 9 de diciembre, miércoles, cuando se celebre el Pleno en el que se debatirán las enmiendas a la totalidad que finalmente se presenten, en un proceso que culminará el 23 de diciembre, víspera de Nochebuena, con el debate y la resolución definitiva en torno a unas Cuentas marcadas por la crisis.