finales de enero de 2020, escribía por aquí que “la humanidad está a solo 100 segundos del apocalipsis, del fin del mundo”. Era la conclusión del Boletín de Científicos Atómicos, un grupo de expertos con trece premios Nobel en sus filas que cada año publican el Doomsday Clock, algo así como el reloj del juicio final. Al parecer, nunca antes este siniestro reloj se había acercado tanto al fin. Los expertos tenían en cuenta entonces dos grandes amenazas para su sombrío presagio: la guerra nuclear y la emergencia climática. Añadían además un factor agravante, la “guerra de información cibernética”. Y todo ello, advertían, en un contexto geopolítico en el que las estructuras que bien que mal servían para gestionar conflictos y problemas han sido erosionadas con la permisividad, cuando no colaboración, de los líderes mundiales. Los del reloj no contemplaron entonces lo del coronavirus, hecatombe de 2020... y de 2021. Este primer mes ha demostrado que el calendario y el cambio de año es un asunto exclusivamente humano. Tercera ola, crisis de todo tipo con las vacunas, Filomena, cadena de terremotos en Granada... Hasta una bola de fuego que entró en la atmósfera a unos 83.000 kilómetros por hora sobrevoló la madrugada del viernes la provincia de Granada. A ver si va a resultar que el fin está aquí hace tiempo y no nos hemos enterado... The final countdown...