Cómo está el patio político vasco. Si en el arco parlamentario hay actualmente cinco siglas, en cuatro días han caído los líderes de dos. El 40% de quienes han dirigido estos cinco partidos durante esta legislatura que concluye... zas, cabezas rodando. Bien es cierto que el procedimiento de defenestración ha sido distinto. Simplificando mucho, a uno le ha guillotinado su jefe de Génova y al otro sus bases en unas primarias en las que su jefe de Madrid iba con otra candidata a lehendakari. Pero realmente sorprende que en un ámbito político con ciertos niveles de tranquilidad, por mucho periodo preelectoral en el que nos encontremos, se produzcan dos crisis de este calado. Sea como fuere, ambos relevos seguramente vaticinan nuevos elementos sobre el tablero. Por un lado, resulta inevitable leer en la enmienda a la candidata oficial de Podemos una crítica al acuerdo alcanzado con el Gobierno Vasco de PNV-PSE para aprobar los Presupuestos vascos de 2020. Por otro, el PP utiliza la ficha del PP vasco y su coalición con Cs para sembrar una alianza que mira en realidad al conjunto del Estado y pretende ser abrazo del oso con el que recuperar el espacio cedido a los naranjas y achicar el ocupado por Vox. Nuevos jugadores, nuevos elementos.