e inculcaron mis aitas -mi aita y mi ama, mejor dicho- aquello de que "de bien nacida es ser agradecida". Así que hoy vamos con los agradecimientos, que debemos muchos, una vez que ahora ha bajado, por fin, la presión hospitalaria, se reestrenan las barras de los bares para tomar el café de la mañana y vemos más nítida la luz del túnel de que esto encara su recta final. Siempre con la debida cautela y necesaria precaución.

Gracias a las rastreadoras que se preocuparon de mi familia cuando el covid invadió por sorpresa nuestra vida. Gracias a mi médico de cabecera por una atención extensiva al resto de sus colegas. Gracias a los y las sanitarias de Txagorritxu que cantaron aquello de Ez gaitu inork geldituko en un lejano mes de marzo de 2020 cuando ni siquiera sabíamos qué estaba pasando en el hospital y cómo estaban ellos.

Gracias al lehendakari por dar siempre la cara, incluso en la toma de decisiones más duras. Gracias a Osakidetza y sus responsables. a todos los niveles, por admitir sus fallos cuando fue necesario y no cejar en su empeño en evitar que cayéramos en la desolación de sentir que es "peor el remedio que la enfermedad".

Gracias a todos y todas aquellas que habéis tenido la valentía de vacunaros para que hoy podamos estar en otro escenario. Gracias a los y las andereños por atender a nuestros hijos e hijas al estar siempre -como siempre- en la brecha. Gracias al Departamento de Educación por apostar por la atención presencial. Gracias a nuestros niños, niñas y jóvenes por demostrar que siempre es posible aportar granos de arena para que esto haya sido un éxito colectivo. Y gracias a nuestros mayores, ejemplos siempre de sabiduría.

Estamos en una nueva etapa. La mascarilla sigue, pero hoy recuperamos casi todos los hábitos perdidos durante más de año y medio. No me olvido de quienes fallecieron y el dolor que hoy viven sus familiares. Sin vuestro testimonio, la conciencia de muchos de nosotros y nosotras sobre la necesidad de remar a favor para que esto terminara no se hubiera producido. Gracias en definitiva a todos y todas porque en estas líneas son todos los que están, pero no están todos los que son, han sido y serán para que esto acabe de una vez por todas.