Cada día que pasa nos encontramos peor que el día anterior. Sin darnos cuenta estamos destruyendo lo que nos mantiene con vida, nuestro planeta. Lo llenamos de plástico y también deforestamos bosques solo para incrementar nuestro beneficio económico. Eso provoca la muerte de muchos animales y la destrucción de hábitats, aparte de la increíble contaminación que genera. ¿Qué estamos haciendo al respecto? Un estudio realizado por EUNOMIA concluye que más del 80% de los plásticos que llegan a los océanos proviene de fuentes terrestres, principalmente por la basura plástica. En ese estudio se estima que existen 70 kg/Km2 de fondo marino, teniendo en cuenta que el 94% del plástico que entra en el océano termina en el fondo del mar. Sin darnos cuenta, estamos ingiriendo microplástico en nuestro organismo, a través del agua, la sal de mesa… que va a terminar afectando a nuestra salud. Pero lo peor para nuestro planeta son los plásticos de un solo uso, que no son necesarios y son muy contaminantes. Para ayudar al medio ambiente deberíamos prohibir o reducir las bolsas y envases de plástico, los campos artificiales de deporte, la degradación de neumáticos, las pinturas, barnices y tintas y los productos de cosmética y de limpieza. Así, poco a poco, las personas, empresas y gobiernos tenemos que ser más conscientes de la situación actual y cambiar los hábitos de consumo y producción, así como del estilo de vida para reducir lo máximo posible el consumo del plástico y de ese modo, conseguir un mejor planeta.