La pelea entre soldados indios y chinos que ha dejado a decenas de muertos y heridos remite a la célebre frase de Einstein, asegurando no saber cómo sería la tercera guerra mundial, pero sí la cuarta: a pedradas y palos. A pedradas y palos se pelearon los ejércitos de los dos países citados, una muestra por un lado de contención, pero también del odio y la tensión acumuladas en una de las fronteras más calientes del planeta, a cuyos lados vive un tercio de su población. Las tensiones nacionalistas en Asia representan la mayor amenaza a la paz mundial.