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Colaboraciones

El valor de la igualdad: una oportunidad que el sector financiero no puede ignorar

2158 será el año en que alcancemos la igualdad de género. Es lo que predice el World Economic Forum en su informe Global Gender Gap 2024, aunque suena más a título de serie futurista. Nos quedan 133 años. Cinco generaciones.

Es cierto que, en este aspecto, las europeas estamos en una posición más favorable y, aun así, hablamos de varias décadas. El índice ClosinGap, elaborado por PwC y la asociación del mismo nombre, sitúa el horizonte de igualdad entre hombres y mujeres en 2061. Es decir, 37 años, si seguimos al mismo ritmo.

Además de ser una cuestión de justicia social, el coste que como sociedad estamos asumiendo por la falta de igualdad es enorme.

Según este Índice, si se pusiera fin a las brechas de género en el mercado laboral, la economía española podría crecer en 255.755 millones de euros (17% del PIB), equivalente, en términos de empleo, a 2,9 millones de empleos a tiempo completo.

Y los datos van en la misma dirección.

El estudio de McKinsey & Company (Diversity Matters Even More) concluye que las compañías en el cuartil superior en términos de diversidad de género en sus equipos ejecutivos tienen un 39% más de probabilidades de superar financieramente a sus pares del cuartil inferior.

Una investigación del Peterson Institute for International Economics sobre los márgenes de beneficio neto de las empresas durante un período de 20 años reveló que aquellas con mujeres en puestos de liderazgo obtienen márgenes de beneficio anuales más altos.

El informe The Credit Suisse Research Institute’s Gender 3000 demuestra que una mayor diversidad de género en posiciones de liderazgo está asociada a un rendimiento superior sobre el capital y mayor sostenibilidad.

Es evidente la relevancia de abordar la igualdad de género, no sólo desde una visión de equidad social, sino también desde una perspectiva de crecimiento y prosperidad económica.

A pesar de la claridad y consistencia de los datos, el cambio es lento.

Si me enfoco en mi propio sector, el sector financiero, no tenemos más que acudir a la prensa para ver nombramientos, transacciones o eventos relevantes, donde la presencia de mujeres sigue siendo minoritaria y, en ocasiones, testimonial.

Sin embargo, estamos ante una oportunidad de oro. La industria financiera, caracterizada por su racionalidad, rigor analítico y orientación a resultados, puede aprovechar esta evidencia e invertir en abrir camino a una mayor presencia de mujeres en posiciones de liderazgo. No se trata solo de hacer lo correcto, sino de aumentar el valor del sector, tanto en términos económicos como sociales.

Es crucial que tomemos conciencia de esta realidad y construyamos organizaciones más diversas, flexibles e igualitarias, que brinden a las mujeres el apoyo que necesitan para asegurar su participación plena y efectiva en todos los niveles de decisión. Es una una cuestión de equidad y también de crecimiento económico y bienestar.

Solo desde la diversidad y la igualdad de oportunidades podremos construir organizaciones más innovadoras, sostenibles y competitivas, capaces de adaptarse a un mundo en constante cambio.

Desde BASQUEFIK, el clúster financiero e inversor de Euskadi, estamos comprometidos con la igualdad de oportunidades. Trabajamos para promover e impulsar el impacto y la visibilidad de las mujeres en el ecosistema financiero e inversor.

No podemos, ni queremos, esperar hasta 2158, ni tampoco hasta 2061.

Directora general de BASQUEFIK