A veces imagino que en una realidad paralela Patricia Conde sigue presentando Sé lo que hicisteis…, donde pone cortes de los programas que presenta la Patricia Conde de esta realidad sin alternativa acompañadas de comentarios jocosos, irónicos, a veces condescendientes y otras hirientes sobre las cosas que algunos presentadores e invitados hacen en la tele por salir en ella.

Y así ella misma habrá comentado en su realidad paralela programas como Killer Karaoke, Ciento y la madre y ahora Invictus, ¿te atreves?, un espacio al nivel de los programas más terribles del verano que ha inaugurado la estación televisiva donde se apelotonan los peores programas del año junto a los cancelados que buscan una nueva oportunidad, o tan solo amortizar el gasto, porque la programación de verano es como un taller de coches averiados.

Invictus, que la propaganda de TVE dice que viene precedido de un gran éxito internacional, en su adaptación de La 1 no es solo otro programa con los mismos famosos de siempre haciendo las mismas cosas de siempre, es también el programa más arrítimico, aburrido y peor editado que se ha visto en la tele en mucho tiempo, donde se alternan pruebas físicas con charlas de barra de bar contando anécdotas y hasta acorralan a algún cachas deportista para meterle fichas como si estuvieran en la puerta de los baños de una discoteca a las cuatro de la madrugada. 

Tan mal está la cosa que alguien decidió estrenar con un programa que no era el primero, en el que la presentadora y los habituales no paraban de hacer referencias a entregas anteriores, y que nadie se molestó en eliminar del montaje ni siquiera para disimular. Posiblemente fuera lo único que no cortaron porque todo el programa parece editado por Eduardo Manostijeras antes de aprender a podar setos. Un beso a los editores del programa, que diría la Patricia Conde de la realidad alternativa en lugar de repartir en esta puntos con la misma pose y entusiasmo que Alonso Caparrós en Furor.

Invictus se grabó hace año y pico (quién iba a imaginar que necesitarían rectificar lo que no funciona), y si lo visto en el debut era lo mejor que tenían para emitir, miedo da pensar el nivel del resto de entregas. Los espectadores, claro, ya se lo imaginaron en el estreno y, pese al arrastre de audiencia de la Europa, huyeron en masa y apenas un 7,7% (663.000 espectadores) aguantó despierto y sin cambiar de canal. En la segunda semana, el programa se hundió hasta el 6,2% y todo hace pensar que acabará arrinconado en las madrugadas del verano, que son lo más parecido al infierno que existe en la tele. Y es que, pese a su pomposo nombre, Invictus, ¿te atreves? ha caído derrotado en el primer asalto. Y no, yo tampoco me atrevo a volver a verlo.