Pensando en la lejana lotería de Navidad no hay duda de que se trata de un número de los denominados bonitos a la vista de los aficionados a tentar la suerte en ese sorteo. Sin embargo, no es una combinación de cinco cifras al azar sino algo mucho más cercano, real y preocupante. El número corresponde a los 79.730 gasteiztarras que decidieron quedarse en casa y no depositar su papeleta en la urna en los comicios municipales del domingo. Con semejante deserción el índice de abstención se disparó hasta un 41,88%. ¡Casi 42 personas de cada cien pasaron de acercarse a su colegio electoral! Del total de 189.558 votantes de la capital alavesa, lo hicieron 110.633. El dato más revelador y significativo es que esa ingente cantidad de gasteiztarras (79.730) son ahora mismo el primer partido de la ciudad, el de la abstención. La representación de las cinco formaciones políticas que han obtenido algún concejal en el nuevo Consistorio (EH Bildu, PSE, PP, PNV y Elkarrekin) lo han hecho con el apoyo de 78.349 sufragios. Una cantidad que dista todavía en 1.381 votos del global de la abstención. Más allá de ocuparse sobre quién será la alcaldesa, todos los partidos debieran tener como primera y gran preocupación rebajar esa desafección de los ciudadanos por la política.