Vivimos en shock. En una época de crisis interpuestas. Entre cambios constantes y amenazas permanentes. Ante este contexto draconiano no cabe resignarse, sino en sentido contrario se trata de reimpulsar la economía alavesa superando la incertidumbre para ganarse el porvenir, no sólo el futuro como simple contingencia temporal. Y a tal fin DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA acaba de auspiciar un foro de reflexión con un brillante panel de expertos que han identificado las claves del desarrollo regional: formar, digitalizar y diversificar, siempre innovando y desde la sostenibilidad social y medioambiental.
Constatada la evidencia de que el nivel de destreza profesional determina la volatilidad del empleo, la competitividad vigente exige para empezar una alfabetización digital temprana como seña de productividad territorial. Más ante la extensión del trabajo híbrido como antídoto contra el mero presentismo y también contra la polarización salarial. A partir del presupuesto de que los procesos formativos deben adaptarse a las capacidades demandadas por el mercado, de hecho el 70% de las empresas alavesas admite dificultades para hallar personal cualificado. Y con la derivada de que la inversión en educación tiene que revertir en la sociedad que la financia, lo que requiere retener el talento a través de un ecosistema empresarial dinámico y con proyectos persuasivos que por su alcance y retribución puedan atraer ingenio foráneo. Un imperativo ante la gran jubilación venidera en Euskadi –el 75% de los ocupados tiene más de 40 años–, al igual que la generación de una mayor cultura emprendedora en un entorno acomodado en el que cuesta arriesgar.
La diversificación en productos y clientes constituye otra de las llaves de la sostenibilidad porque si no eres diferente compites solo en precio y a duras penas. Y el músculo financiero condiciona la innovación, que en efecto cuesta aunque no hacerlo acostumbra a salir más caro. Claro que apostar demasiado pronto o tarde por una tecnología define el éxito o el fracaso, hasta el punto de que la inteligencia artificial ya se antoja consustancial al rendimiento empresarial porque el dato permite reducir riesgos y aprovechar oportunidades en el ámbito internacional. Tanto como una adecuada estrategia digital, pues el 80% de los clientes ya conocían la empresa a través de Internet y ese caudal precisa de canales accesibles pero no invasivos sustentados en la confianza.
La geografía y la pujanza de los poderes públicos cierran el círculo virtuoso de las fortalezas frente al vértigo. Más allá de la ubicación central en el norte ibérico como cruce de caminos hacia el Viejo Continente donde anidan Mercedes y Michelin, Europa financia en Gasteiz diversos proyectos de neutralidad climática (BEI, tranvía, rehabilitación de barrios) y en Araba el Gobierno Vasco impulsa Basquevolt, Laudio Glass Hub o el Parque Tecnológico. Todo hará falta para consolidar dentro y fuera cadenas de valor consistentes. Aunando perseverancia, mucha, y esperanza, toda.