Por muchos motivos, este Azkena Rock Festival ya sería especial por sí solo. A mediados de septiembre de 2002, en una sala en la que hacía un calor tremendo y que no llevaba abierta en la calle Coronación ni un año, vivimos el nacimiento de un certamen que, todo hay que decirlo, nadie imaginaba que iba a desembocar en todo lo que vino después. Recordar aquello, ponerlo en valor y celebrarlo, podría ser perfectamente la mayor de las alegrías este 2022. También harían de esta edición algo a no perderse por nada la presencia de artistas y grupos como la gran Patti Smith sin perder de vista, por supuesto, a Suzi Quatro –¡cuánto se le debe y qué poco se le agradece!–, The Afghan Whigs, The Offspring, Social Distortion y tantos otros nombres. Como siempre, la mayor razón para acudir a este año podría ser ese ambiente que solo las azkeneras y los azkeneros saben generar, esa atmósfera que va más allá de Mendizabala y que inunda a todo Vitoria-Gasteiz. ¿Dónde están ahora los que decían hace 20 años que este festival solo iba a generar problemas de orden público? Bueno, mejor dejarlo. Pero lo que hace que este Azkena Rock Festival sea diferente a todos los demás, lo que va a hacer de este año algo a recordar para siempre, es el reencuentro tras dos años de silencio a causa de la pandemia y las restricciones derivadas de ella. Han pasado muchas cosas desde marzo de 2020. Ha habido despedidas y perdidas, muy malos momentos personales y colectivos, situaciones que nunca se imaginaron. Toca reencontrarse, abrazarse, cantar juntos, saltar, ejercitar el bello arte de discutir sobre música, y, sobre todo, brindar por los que fueron, los que estamos y los que vendrán.