Hoy se cumplen 75 años de la entrada en París de la Segunda División Blindada del general Philippe Leclerc, poniendo punto final oficial a la operación aliada para liberar la ciudad tras cuatro años de ocupación nazi. Hoy, unos 800 kilómetros más al sur comienza la cumbre del G7, en Biarritz, en la que están representados Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Japón y Canadá, todos ellos actores de la II Guerra Mundial. ¿Qué les parecen los caprichos del calendario? Si no les importa, me voy a quedar con lo primero. El general de Gaulle hizo una entrada triunfal en la capital y clamó aquello de “¡París ultrajada! ¡París destrozada! ¡París martirizada! ¡Pero París liberada!”. Si tienen ocasión de ir a París, paséense por el cementerio del Père Lachaise. Quizá deberían encontrarse con las tumbas de Morrison o Balzac, quizá busquen la de Edith Piaf, pero recomiendo dedicarle un poco de interés a las de los muertos en aquella guerra, muchos de los que allí están enterrados son españoles. La historia de La Nueve, de la que habla la efeméride a la izquierda de esta página, también tiene que ver con todo esto. Con la memoria y la desmemoria. Por lo demás, cuando leo sobre la ocupación de París, no puedo evitar recordar a Rick: “Recuerdo cada detalle. Los alemanes vestían de gris. Tú vestías de azul”.