Nos vamos acercando a ese difuso concepto del ecuador festivo. Tras el estallido de la bajada de Celedón y el ineludible día de La Blanca, es buen momento para hacer un primer balance de situación. Por ejemplo, querido compañero/a, si cuando lees estas líneas no recuerdas haber pasado por casa desde que saliste el domingo para el poteo con la cuadrilla antes de la comida previa a recibir a Celedón, primero de todo, mi respeto; y segundo, sí, puede que haya llegado el momento de pasar a boxes. Ten presente que mañana es el día dedicado a los txikis y si tienes hijos, sobrinos, hermanos pequeños o chavalería cuadrillera es obligatorio acompañarles y guiarles por el programa festivo. La cantera es la cantera y hay que cuidarla. Sin excusas. Pero no abuses del descanso, mantener el ritmo es fundamental: las fiestas son una carrera de fondo. Otro tema importante, inventario de cachivaches y atrezzo festivo. El sombrero verde, las gafas con forma de girasoles, las tres coronas de flores luminosas -¿sombrero y coronas? sí, un día es un día-, dos collares que te llegan hasta el ombligo, la pistola de agua y un mono colgando del pañuelo. Puede, solo puede, que tu outfit festivo ya esté completo... En cualquier caso, nunca está de más un globo.
