el estudio sociopolítico de Telwind que ha publicado este fin de semana el GRUPO NOTICIAS evidencia que las fuerzas que impulsan el cambio en Navarra mantienen una situación favorable para revalidar su éxito electoral a ocho meses de las elecciones de 2019. Una consolidación consecuencia de la buena valoración que los navarros y navarras conceden a la gestión del Gobierno foral de Uxue Barkos y del Ayuntamiento encabezado por Joseba Asiron. La última entrega publicada hoy, y que sitúa la intención de voto en el Consistorio de Pamplona, sigue dibujando un escenario electoral óptimo para las formaciones que impulsaron el cambio: mientras se mantiene con 5 asientos Geroa Bai, e I-E con uno, EH Bildu sube entre 1 y 2 , revalidando la actual mayoría en el Ayuntamiento con 14 ediles. El escenario electoral municipal se asemeja al ya dibujado en la intencion de voto al Legislativo de Navarra con una mayoría que mantiene su ventaja sobre el voto conservador. Una derecha que no logra levantar cabeza, con UPN en caída libre desde la pérdida del poder que caería hasta los 13 escaños, y un PP que puede convertirse en extraparlamentario por el empuje de Ciudadanos, que con su discurso, irrumpiría en el Parlamento foral con dos o tres escaños -no así en el Ayuntamiento pamplones- que rebañaría a las formaciones de Javier Esparza y Ana Beltrán. La estrategia de oposición dura y constante de UPN y PPN contra el Gobierno de Uxue Barkos, sin propuestas concretas y factibles que beneficien a la sociedad navarra, se está demostrando que no desgastan a un Ejecutivo cada vez más valorado sino que sólo conducen al descrédito y al estancamiento electorales. Entre las tres fuerzas de derecha sólo sumarían 18 escaños, muy lejos de los 26 necesarios para acceder al gobierno. Por su parte, la crisis en Podemos, a falta de posibles alianzas futuras en la izquierda, no devalúa la fuerza en escaños del cambio en Navarra, apoyado en posiciones plurales y de izquierda en un contexto de debate político que, al igual que en Europa, constata el auge de la ultraderecha y el neofascismo xenófobos. Frente a ello, el gobierno del cambio ve aprobada su gestión, con una política de gasto social como baluarte, con una Uxue Barkos que sigue siendo la política mejor valorada, y cada vez con mayor nota, al igual que Joseba Asiron, y con una derecha que pierde apoyo en sus feudos.