No nos impacientemos sufridos pensionistas, casi seguro que recibiremos de la milagrosa Dña. Fátima la acostumbrada soflama con la que casi todos los años se autocomplace de embustes o medias verdades en lo que dice ser la acción de su Gobierno en políticas económicas y de empleo, viniendo a manifestar a nuestro colectivo que con el 0,25% nos basta y sobra para compensar la inflación ya que somos tan buenos administradores que sabemos sobreponernos a ese menor valor del dinero que supone esa diferencia.
Por si fuera poco, diría yo, debemos cubrir sus carencias y vergüenzas de gobierno, ya que en la mayoría de nuestros casos debemos asistir a nuestros descendientes, principalmente hijos y nietos, cumplimentando, en el mejor de los casos los recursos que generan los empleos de miseria que desde Moncloa dicen han ayudado a generar. Según expertos, este esfuerzo de los mayores bien se puede valorar en un 0,80% del PIB (96.000 millones). ¿No se abochornan desde las poltronas?
La última hora de Dña. Fátima no tiene parangón. Dice que seamos mayores (menos jóvenes digo yo) pero no lelos y sepamos que en el periodo 2007-2017 nuestro poder ha ganado, poco, pero ganado un 0,03%. Con lo lista que es ella, que nos diga cuánto supone ese dato desde que Franco era cabo. Mi propuesta para la próxima concentración del colectivo es de incinerar ese muerto de carta.