De la reunión mantenida ayer por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que según fuentes de La Moncloa tuvo como eje principal la situación política en Catalunya y la pretensión de poner en marcha durante 2018 un nuevo sistema de financiación autonómica, así como de las conclusiones de la misma, centradas en la necesidad de que el Govern de la Generalitat resultante de las elecciones del 21-D “respete la Constitución y cumpla las leyes”, cabe deducir que poco o nada ha cambiado en el análisis y las políticas que pretende la derecha española. El mero hecho de que Ciudadanos sea la primera formación con la que el Gobierno del PP trate respecto a un nuevo sistema de financiación autonómico cuando los de Rivera no gobiernan ninguna autonomía pero se han declarado netamente contrarios al Concierto Económico vasco y el Convenio navarro, lo que reiteró ayer de nuevo el secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, al analizar la reunión de Rajoy y Rivera, produce una primera alerta respecto a lo que ambos partidos podrían manejar respecto a la financiación de las autonomías de lo que se denomina “régimen común”. Pero, además, la apelación al respeto de la Constitución y el cumplimiento de la legalidad en referencia al próximo Govern catalán, no varía un ápice el inmovilismo del Gobierno Rajoy que ha llevado a enconar el conflicto político en Catalunya. Porque lo que exigen Rajoy y Rivera no es cumplir la Constitución y la ley, sino hacerlo del modo que ellos pretenden, ignorando las capacidades para profundizar en el autogobierno y, como ya hizo el Gobierno del PP, las posibilidades constitucionales para dar cauce legal al derecho a decidir a través del artículo 92.1 (posibilidad de someter a referéndum las decisiones políticas), del art. 149.1.32 (competencia estatal para convocar referéndums) y del artículo 150.2 (opción de que el Estado transfiera o delegue sus competencias a las comunidades autónomas). Si, como añadido, PP y C’s explicitan la amenaza del mantenimiento del artículo 155 del mismo modo en que esgrimieron en su momento su primera aplicación, parece que la advertencia realizada ayer por el senador del PNV Jokin Bildarratz respecto a que sigue percibiendo que falta un cambio de actitud del PP para poder hablar de Presupuestos, cobra todo el sentido.