No me equivoco si digo que Artziniega fue el municipio alavés más perjudicado por la fusión de las cajas vascas.
Hasta ese momento, era junto a Vitoria-Gasteiz y Laudio/Llodio, el único municipio alavés en el que convivían oficinas de BBK y Caja Vital.
La creación de Kutxabank trajo de manera fulminante el cierre de la histórica oficina y cajero de BBK, situada en pleno casco histórico, y dejó a Artziniega con una única oficina bancaria y un único cajero automático en el municipio (el de Caja Vital).
El pasado 2 de septiembre, sábado del primer fin de semana de fiestas patronales, el único cajero que mantiene Kutxabank volvió a estropearse, por enésima vez, dejando a todos los vecinos y vecinas sin la posibilidad de sacar dinero en el municipio, lo que provocó que mucha gente no pudiese consumir por no poder trasladarse a otros municipios a sacar dinero o en el mejor de los casos dejar a deber el gasto realizado. El enfado y malestar general que produjo este hecho fue mayúsculo durante todo el fin de semana.
Reitero que es la enésima vez, porque ya es frecuente que muchos fines de semana el cajero automático se estropee un viernes o sábado.
Hasta ahí, todo puede fallar. Lo que no entiendo es que Kutxabank no sea capaz de disponer de los medios necesarios para poder reparar estos cajeros de manera inmediata el fin de semana. El servicio de atención al cliente, 900445566, se limita a decir que pasan la incidencia al servicio de cajeros, que se “resetea”, pero si eso no funciona, y muchísimas veces no resulta, Artziniega se queda sin cajero automático el fin de semana, cuando es mucha la gente del municipio y visitantes que demandan ese servicio.
No entiendo que Kutxabank no tenga un servicio urgente de reparación. No entiendo que Kutxabank no instale otro cajero nuevo y no entiendo que a mí, como cliente y como alcalde de Artziniega, se me diga que no me pueden dar información del estado de la incidencia cuando pido que se me avise de las actuaciones realizadas.
No tengo duda de la voluntad y el compromiso de Kutxabank con Euskadi, pero es en estos pequeños detalles en los que pido a Kutxabank que demuestre su compromiso.
Solicito a Kutxabank que resuelva de una vez el problema del cajero automático de Artziniega, bien cambiando el cajero automático por uno más moderno, instalando otro complementario, o bien implantando un buen servicio de mantenimiento para los fines de semana.
Entiendo que resolver el problema del cajero automático puede ser un asunto menor para una entidad del tamaño de Kutxabank, pero olvidar estas pequeñas cosas viendo cómo Kutxabank se gasta dinero en el patrocinio de equipos profesionales de fútbol, no hace sino producirme cierta decepción, y pensar en Kutxabank como un gigante con pies de barro, porque si de verdad algo hizo fuerte a las cajas vascas, fue el compromiso de todos los vascos/as con ellas.
Pero detalles como el del cajero automático de Artziniega, me hacen sentir que ese compromiso se pierde.
Estoy seguro de que Kutxabank no me va a defraudar y que van a resolver de una vez el problema que tenemos con el cajero automático en Artziniega.