que los viejos no se preocupen. Y los hijos y nietos que malviven a su costa tampoco. Habrá extra de Navidad para llenar las mesas de turrones, espárragos y langostinos. Incluso se podrá comprar algún que otro regalo más allá de un pijama y quizá, quién sabe, hasta se podrá reponer alguna figurita del Belén o acercarse a los chinos para renovar el depauperado abeto de plástico. El Gobierno, en otro alarde de gestión impecable -que para eso es la derecha responsable- le ha dado otro bocado a la famosa hucha de las pensiones. 9.500 millones de euros ha sacado y en el arcón ya quedan menos de 16.000. Son ya 19.200 los millones extraídos en 2016 del fondo de reserva. Más de lo que hay. Hagan cuentas: a este paso a nuestros mayores no les llega para el invierno que viene. Al menos, no con la calefacción encendida. Recuerden que Rajoy cogió el Gobierno con 66.800 millones de euros en la hucha. Cinco años después, 51.000 millones menos. ¡Y le hemos dado otros cuatro años más de Gobierno! En fin, que si al cerdito no se le meten monedas no hay manera de ahorrar. ¡Vivan el empleo precario y la rebaja de sueldos! O sea, los dos argumentos principales utilizados por el PP para afrontar la crisis.