Bien, si nada lo remedia y no he contado mal, tenemos por delante 44+17 días que pueden convertirse en un solemne ejercicio del rebota rebota y en tu culo explota que en mis tiempos utilizábamos a la hora del recreo cuando la negociación por cuestiones tan importantes como quién podía ocupar la mitad de la cancha de baloncesto para jugar hacía aguas. Ateniéndome a los últimos días, la culpa de que la formación de un Gobierno sea imposible y de que vayamos directos a unas nuevas elecciones -y olé- la tiene: Ciudadanos por pactar con el PSOE, Pablo Iglesias y su “ambición”, la pinza de PP y Podemos, el PSOE por pactar con Ciudadanos, Mariano Rajoy por no dar un paso atrás a lo Artur Mas, Susana Díaz y los barones del PSOE por ser reticentes a pactar con Podemos... y además de todo esto, usted y yo, querido/a lector o lectora, porque no votamos como tendríamos que haber votado para que las jodidas cuentas fueran un poquito más fáciles. Empiezo a temer que, en el fondo, todo este zapatiestos pueda ser una gran campaña publicitaria de los creadores de Juego de tronos, sus siete reinos y sus docenas de reyes y aspirantes, y esa frase que me da vueltas en la cabeza: “Sería capaz de quemar el país entero si pudiera proclamarse rey de las cenizas”.
